![]()
Aseguró que sólo el 3 por ciento de la carga tributaria total del sector la genera la Provincia. No descartó “revisar” la medida y consideró que la decisión “responde a un requerimiento de los productores”.
El titular de Arba, Iván Budassi, rechazó el pasado fin de semana las críticas del sector agropecuario tras el adelantamiento del cronograma de pagos para el Impuesto Inmobiliario Rural y otros tributos provinciales. Y si bien no descartó “revisar” la medida, consideró que la decisión “responde a un requerimiento de los productores”, y que ese impuesto representa “sólo el 3 por ciento del total de la carga tributaria del sector”.
Budassi descartó que la decisión de adelantar el esquema de pagos y vencimientos esté relacionada a la necesidad de “recaudar antes de las elecciones”, como así lo dieron a entender en las últimas horas dirigentes rurales y miembros de la oposición. “Se decidió reestructurar el diseño de pagos para que en meses pares se pague el Inmobiliario Urbano y, en impares, la patente", justificó el funcionario.
Asimismo, desmintió a los ruralistas que consideraron que la medida generará un “gran impacto” para el bolsillo del productor. “De la carga tributaria general que tiene el productor rural, el 95 por ciento es del Gobierno nacional, y entre 3 al 4 por ciento de la Provincia. El resto de los municipios: del 1 al 2 por ciento”, dijo. Y en esa línea, disparó: “Como vemos las decisiones productivas no se toman entonces teniendo en cuenta el Inmobiliario rural”.
De acuerdo al esquema que publicó Arba en su página web oficial, el pago del Impuesto Inmobiliario Rural debe cancelarse en el primer semestre del año, antes de las elecciones. Históricamente se pagaba en marzo, julio y noviembre, y ahora deberá completarse antes de las elecciones, en febrero, mayo y julio.
Esta medida provocó la reacción de diferentes entidades rurales y dirigentes ligados al agro, que la calificaron de “sorpresiva”, “inoportuna” y “sospechosa”. “En un período de seis meses hay que abonar el tributo que antes se ingresaba a lo largo de todo un año”, se quejó en diálogo con la agencia DIB, Horacio Salaverri tras conocer el nuevo cronograma.
Finalmente, Budassi se defendió y señaló que “del dinero que se recauda al impuesto inmobiliario rural, el 35 por ciento va destinado a los municipios, mientras que del 65 restante, el 20 va por vía de coparticipación también a los municipios. El resto está afectado específicamente para tareas de obras viales e hidráulicas. No es dinero que el Gobierno de la Provincia pueda gastar libremente. Sino que tiene destinos específicos”.
Dejar un comentario