Cuatro personas fueron retenidas tras encontrarse culpables de realizar falsas intimidaciones telefónicas. Los jóvenes fueron liberados y los padres se harán responsables de los costos del operativo.
En medio de una serie de operativos a raíz de las amenazas de bomba en escuelas de la provincia de Buenos Aires, tres menores y un profesor de matemáticas fueron demorados en las últimas horas de la tarde de ayer.
En nuevos allanamientos realizados por falsas intimidaciones telefónicas, una modalidad que se extendió sin control en varias ciudades desde hace más de un mes, la policía identificó a un joven en Berisso mientras que en Quilmes se hizo lo propio con un profesor. A eso se sumaron dos menores de 14 y 17 años demorados en La Plata a los que se le incautaron los celulares desde los cuales se hicieron los llamados.
El primero de los hechos ocurrió en la ciudad de Berisso donde los efectivos allanaron una casa del Barrio Villa San Carlos e incautaron el celular usado para hacer los llamados. "Papá y yo laburamos todo el día como burros y me pagas así. Esto no se perdona", dijo la mamá del chico sospechado de concretar las amenazas. "Esta vergüenza que me estás haciendo pasar no te la perdono", señaló la mujer ante los efectivos.
En otro procedimiento realizado en Quilmes, la Policía identificó a un profesor de matemáticas de 46 años en su casa de la calle República del Líbano al 900, en otra causa relacionada al delito de intimidación pública. "Se trata de un docente que da clases en los colegios Normal 20, Media 3 y 4 de Quilmes y además se halla investigado en otras causas del mismo tenor", dijo uno de los investigadores.
"En el allanamiento se secuestraron gran cantidad de aparatos celulares y chips prepagos, un distorsionador de voz y documentación varia de recortes periodísticos relacionados a instituciones públicas y a estos hechos", indicó el jefe policial.
Por otro lado, a partir de una investigación que se inició por los llamados amenazantes que recibieron días atrás en el colegio Liceo Mercante y en el industrial Albert Thomas, agentes de la comisaría primera de La Plata allanaron tres viviendas, en las que dieron con los presuntos autores de las amenazas.
Se trata de un joven de 14 años y de otro de 17 que serían alumnos de las mencionadas instituciones educativas.
El procedimiento indica que ante cada falsa denuncia al 911, desde la fiscalía solicitan a las empresas de telefonía que les informen sobre la titularidad de las líneas desde la cual se hicieron los llamados. Las empresas tardan entre tres y diez horas en responder a esos requerimientos. Si bien por tratarse de menores de edad los implicados fueron rápidamente entregados a sus padres, ahora la Provincia podrá promover una demanda civil para que los adultos se hagan cargo de los costos del operativo, se indicó.
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