Pese al reclamo de los gremios docentes y de parte de la oposición, 14 concejales lograron aprobar el convenio que establece que el SAE salga de la órbita del Consejo Escolar (Provincia) y sea manejado por el Municipio.
Tras meses de polémica por la administración del Servicio Alimentario Escolar, finalmente el Concejo Deliberante dio el visto bueno al convenio firmado por el Ejecutivo, que traslada al servicio de comedor de la órbita provincial a la municipal. Es decir que ya no será el Consejo Escolar el encargado de velar por la alimentación de los alumnos, sino la Secretaría de Educación, una medida fuertemente rechazada por gremios docentes y parte de la oposición, ya que implica, entre otras cuestiones, que sea el Municipio y no ya la Provincia la que deba afrontar, por ejemplo, la inversión derivada de un pedido de aumentos de cupos.
En una tensa sesión, fueron 14 las manos que se levantaron para formalizar el convenio que, en rigor, ya había sido firmado por el Intendente hacía meses, tal como se realizó también en otros distritos del conurbano, a pedido de la Gobernadora. A Cambiemos se le sumaron los aliados habituales y la mayoría del massismo.
Convocados por la concejal Marcia González, el Frente de Unidad Docente cargó contra la medida. “Expresamos nuestro repudio a toda reforma que avance sin escuchar la voz de los trabajadores, porque nosotros ponemos la vida por la escuela pública. Me gustaría verlos a ustedes (por los concejales), cuando un chico se acerca a decir seño tengo hambre, decir quien come y quién no. No vamos a permitir que se vulnere el derecho de nuestros pibes” dijo Liliana Montiel, de Suteba.
En la misma línea se expresaron José Urquijo, de FEB, quien apuntó contra la falta de controles que desencadenará el cese de la supervisión del Consejo Escolar, así como desde UDOCBA: “esto no es una reforma, es un ajuste, y no queremos que se pierdan derechos” dijeron. En tanto el sindicato que nuclea a los auxiliares señaló que ya hay “serias irregularidades” en la licitación convocada para determinar el proveedor. “Si el Municipio maneja el SAE, va a empeorar” añadieron.
“Se está poniendo en juego la comida de los chicos y el derecho a la educación. Este convenio se firmó porque la Gobernadora y el Intendente usan a Pilar como un conejillo de indias para ver si el sistema así mejora. Pero este convenio podría ser mejorado si se hubiera podido debatir. Así, se están sacando facultades de control al Consejo Escolar” dijo Federico de Achával, del Frente Pilarense.
Por su parte, Juan Pablo Roldán (Unidad Ciudadana) deslizó que “llama la atención que los consejeros escolares no estén defendiendo sus atribuciones, quedando ahora con mínimas responsabilidades”.
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