El macrista visitó a los vecinos de la zona aledaña a las industrias denunciadas. Indicó que “los que gobiernan tienen el deber de lograr una respetuosa gestión en materia de tratamiento de desechos”.
El precandidato a intendente por el PRO, Sebastián Neuspiller, visitó a los vecinos de Parada El Gallo, quienes denuncian padecer la problemática de la contaminación producida por las fábricas de la zona.
“Estuvimos en Villa Astolfi , en la Parada El Gallo, hablando con vecinos que nos pidieron que nos acercáramos a visitarlos. En el lugar, conviven rodeados de muchas fábricas y empresas”, relató Neuspiller.
“Con el correr del tiempo ellos fueron testigos de los cambios en el medio ambiente: ‘Antes vivíamos en el campo, con animales sueltos y los chicos jugando por todos lados. Ahora los animales no pueden tomar el agua, ni comer el pasto de la zona, ni los chicos pueden caminar por los alrededores por el alto grado de contaminación del lugar’", indicó el macrista en un comunicado.
En tanto los frentistas piden más controles por parte del Municipio y de todos los organismos que deben realizarlos. Estas entidades, aseguran los vecinos, que “están ausentes”.
Por su parte, el referente local del PRO indicó que “es un gran desafío para toda la sociedad, pero especialmente para los que gobiernan y los que tendremos responsabilidades de gobierno, hacer todos los esfuerzos que estén a nuestro alcance, para lograr que la producción, el consumo y la gestión de residuos sean respetuosos con el presente, y sobre todo con las generaciones por venir”.
La situación del lugar
Los frentistas señalan que son “el bajo alfombra de Pilar” dado que las empresas categoría 3 se instalaron en la zona y liberarían desechos tóxicos sin regulación alguna. Este hecho provoca desde zanjas con hidrocarburos hasta olores tóxicos en el ambiente lo que suscitaría el dolor de cabeza de los habitantes.
Sin embargo, desde la empresa Verasur, una de las primeras en ser criticada por los vecinos, negaron rotundamente la contaminación y aseguraron contar con todas las habilitaciones pertinentes.
En tanto, los vecinos planean volver a cortar el acceso a las plantas, medida que tomaron semanas atrás. Según indicó Érica Hahn, una de las denunciantes, realizarán esta acción todas las veces que sean necesarias, hasta conseguir una respuesta a su pedido.
“Toda la basura que no quieren o pueden tirar en otro lado, la arrojan acá. El olor es muy fuerte y tóxico. Cuando te entra por las vías respiratorias, sentís como si te quemara la garganta y las fosas nasales. Los chicos de la zona vuelven con dolor de cabeza, muy mareados y vomitan. Hay un nene con asma que no pude salir de la casa por este motivo”, sostienen los frentistas.
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