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Así lo informó la presidenta del Comité Radical local, Soledad Echave. La idea es reunirse con ediles para reclamar al órgano de contralor provincial por “las trabas en el estudio de la Rendición de Cuentas 2014”.
El carpetazo de la oposición todavía resuena en la sala de sesiones del Honorable Concejo Deliberante. Las quejas de la oposición por la Rendición de Cuentas distan de quedar olvidadas, a pesar de que el balance de gastos e ingresos del 2014 ya fue aprobado por mayoría oficialista.
Desde la Unión Cívica Radical intentarán unificar las voluntades de la heterogénea bancada opositora, para llevar al Tribunal de Cuentas de la Provincia el reclamo por “irregularidades en el análisis de la Rendición”.
Así lo informó al menos la presidenta del Comité Radical local, Soledad Echave, al programa radial “La Mañana de Resumen” de FM Del Sol (91.5). “Es probable que este tema se lleve al Tribunal de Cuentas de la Provincia por la falta de tiempo que tuvieron los ediles para analizar ese largo expediente y por todas las trabas y burlas que sufrieron en el proceso”, comentó.
Echave espera que la oposición del HCD se unifique para poder llevar adelante la iniciativa. “Creo que sería un gran gesto político por parte de los concejales. En vez de andar revoleando papeles en el recinto, hacer una presentación por la vía legal como corresponde”.
De realizarse la presentación, la titular del radicalismo pilarense indicó que: “El Tribunal toma denuncias de toda la provincia. Así que investigaría en qué condiciones se aprobó la Rendición y citaría a los concejales implicados a brindar su testimonio. Si consideran que no se cumplieron con los requisitos necesarios, analizarían las medidas a tomar”.
“Considero que hubo muchas deficiencias. No es justo que los concejales lleven adelante una Rendición de Cuentas, la cual necesita de un análisis muy minucioso porque debe ser cotejado con las facturas. Han reclamado dicha información y se les respondió con burlas”, amplió.
A pesar de las intenciones de Echave, la idea de apelar a la intervención del Tribunal de Cuentas parece estar siendo olvidada por los ediles. Al menos, desde espacios del PRO y del Frente para la Victoria aseguraron que todavía no hubo reuniones al respecto y tampoco lo consideraron con urgencia.
Por su parte, el macrista Nicolás Ducoté, utilizó las redes sociales para expresar su descontento hacia la pronta aprobación de la Rendición. “Mi tarea y responsabilidad como concejal es asegurar a los vecinos que haya un control riguroso de las cuentas. Pero, los tiempos que decidió dar el gobierno para esta revisión, fueron absolutamente insuficientes”, contó el precandidato a intendente.
“Incluso cuando el tiempo no alcanzó para hacer un control como el que corresponde, cuando uno veía la información provista por el gobierno, muy fácilmente podía hacerse preguntas como: cuál es el costo que tuvo en 2014 la operación del estacionamiento medido, cuántas prestaciones de salud se realizaron a lo largo del año, cuántas nuevas luminarias se instalaron y qué costos de mantenimiento tuvieron, qué cantidad de metros nuevos de pavimento se realizaron, qué porcentaje de gasto se destinó a bacheo, entre tantas otras preguntas que quedaron sin respuesta”, explicó.
El kirchnerismo también había sido fulminante a la hora del debate en el recinto. “Hablan como si las obras públicas estuvieran terminadas y la realidad muestra lo contrario. ¿Dónde está el nuevo hospital? ¿Dónde está el departamento de monitoreo? ¿Dónde están los servicios de agua y cloacas? Le sugiero al Intendente que hable más con sus funcionarios de economía y hacienda”, había disparado la sciolista Marcela González.
“Queríamos pedir las facturas y nos contestaron con una broma, que si queríamos podíamos pedir churros. Es una tomada de pelo al pueblo de Pilar”, había comentado el kirchnerista, Sebastián Pérez.
En tanto, en la UCR la postura hacia la propuesta de Echave está dividida. Este hecho connota asperezas que no fueron del todo admitidas por el partido. La Juventud Radical apuesta por conseguir la participación de los concejales, que después de todo deben ser los principales promotores de la medida. Mientras que los sectores más antiguos del radicalismo se han desentendido, por el momento, de la iniciativa.
Por su parte, el Oficialismo mantiene el argumento de que “se realizaron las reuniones necesarias y se dio toda la información pertinente”. Consideraron los pedidos de la oposición como “rispideces que se dan en tiempo de elecciones”.
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