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Explicaron que si el Municipio exige un arancel a los pacientes de otros partidos, redituará en el doble de ingresos en las arcas locales. Remarcaron que la cantidad de pacientes que asisten al sistema de salud está contemplada en la coparticipación provincial.
La iniciativa que plantea el intendente Humberto Zúccaro de crear un bono contribución para los pacientes de otros distritos que concurran a los hospitales públicos pilarenses, disparó ayer las críticas del oficialismo provincial.
Según explicaron fuentes del sciolismo al Diario Popular, desde la Gobernación hablaron de un modelo de “privatización” del sistema de salud, y afirmaron que la polémica decisión que anunció Zúccaro configura una “doble imposición”.
En este sentido, indican que cobrar “una contribución especial” a los pacientes ambulantes que llegan a Pilar desde otros distritos redituará el doble de ingresos en las arcas del Municipio.
En un acto en el que convocó a militantes, empleados municipales, funcionarios y concejales, el Jefe Comunal había retomado la idea anunciada en la apertura de Sesiones Ordinarias del Honorable Concejo Deliberante. En esa ocasión, había señalado que se debía decidir el rumbo “deseado” para la salud en Pilar.
Para defender su postura, Zúccaro disparó: “entre el 30 y el 40 por ciento de las personas que se atienden en Pilar, no son del distrito. Yo quiero que la salud sea gratuita para los pilarenses. Que cada intendente se haga cargo de su gente. Que se enoje el que quiera”.
En tanto, desde el sciolismo explicaron que la coparticipación de impuestos, que fluye de las arcas provinciales hacia los distritos, surge de una variable de índices entre los cuales existe “la cantidad de pacientes” que reciben los hospitales públicos de la órbita municipal.
En ese marco, aseguran, “cada paciente que atiende un hospital se refleja en parte de la coparticipación que se le asigna al municipio”. Entonces, los hospitales de Pilar, facturarían por ventanilla doble la atención de pacientes de otros municipios: a través del flujo natural de recursos que distribuye la Gobernación en concepto de coparticipación, más el “bono contribución” que pidió aplicar Zúccaro.
Pero en la administración bonaerense no se quedaron allí, sino que aportaron otros datos, y señalaron que Pilar, junto a Escobar, es el otro distrito de los dos que no lograron bajar la mortalidad infantil, según las estadísticas oficiales del ministerio de Salud. Y de ambos, es el que menos redujo esa situación.
En este aspecto, los números del Municipio dan fe de esto. La mortalidad infantil venía de un 2012 positivo, con el 10,9 por mil, momento en que el distrito tuvo su pico más bajo de los últimos 23 años, incluso inferior a la media de la provincia; sin embargo, el año pasado, el número volvió a subir. Desde el zuccarismo adujeron que esto se debió al incremento de pacientes de otros distritos, que pasó del 8 al 40 por ciento.
A pesar de las discrepancias entre los espacios políticos, el arancelamiento de la salud no parece estar próximo a tratarse. El mismo Intendente comunicó hace algunas semanas que “es una decisión personal que creo que en algún momento en Pilar se va a tener que plantear a nivel de los poderes Ejecutivo y Legislativo. No será en 2014 ni en 2015”.
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