Opiniones divididas en Pilar tras la condena firme a Cristina Kirchner por corrupción

La confirmación de la condena a Cristina Fernández de Kirchner por parte de la Corte Suprema generó múltiples reacciones en todo el país, y Pilar no fue la excepción. El máximo tribunal ratificó el fallo dictado por el Tribunal Oral Federal Nº 2 y la Cámara de Casación Penal, que declaró culpable a la dos veces presidenta como coautora de administración fraudulenta agravada, en el marco de la causa Vialidad. La sentencia implica seis años de prisión, inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos y el decomiso de aproximadamente 84 mil millones de pesos.

Desde Resumen, salimos a las calles para conocer la opinión de vecinos sobre una decisión que, más allá de lo judicial, despierta fuertes emociones políticas.

“Si cometiste un delito, tenés que pagar. No importa quién seas ni de qué partido político vengas”, opinó Antonio, vecino del barrio Monterrey, de Presidente Derqui. “No soy juez, pero esto no puede pasar desapercibido por ser una figura pública. Además, esta causa viene desde antes de que Milei sea presidente, no creo que tenga que ver”, agregó.

Para Juan José, vecino del centro de Pilar, la situación es más compleja: “Creo que Cristina cometió errores, como dar planes sociales sin control, pero también pienso que la justicia actuó con intencionalidad política. Empezaron a condenarla cuando se hablaba de una posible candidatura”. Y concluyó: “Aunque no estoy seguro de que haya pruebas sólidas, si cometió un delito tiene que pagar como cualquiera”.

Francisco, contador y residente del casco céntrico del distrito, celebró el fallo: “Estoy muy contento, esto marca un avance para la Argentina. La justicia debe actuar sin importar el poder político. Sea Cristina, Macri o Milei, si hay delito, debe haber castigo. Aunque pienso que si Milei no estuviera en el poder, esto no avanzaría igual. Aun así, eso no garantiza que él gane en las próximas elecciones”.

La condena a Cristina Kirchner impacta en el panorama político nacional, pero también resuena en la vida cotidiana de ciudadanos comunes, que observan con atención cómo se resuelve uno de los casos judiciales más importantes de la historia reciente. En Pilar, las voces muestran una mezcla de reclamos por justicia, sospechas de motivaciones políticas y un fuerte deseo de igualdad ante la ley.