El Frente Renovador acompañó a Cambiemos, y el peronismo se dividió entre votos afirmativos, negativos y abstenciones. La oposición apuntó a la subejecución presupuestaria.
El Concejo Deliberante aprobó hoy tras un intenso debate la rendición de cuentas del primer año de gestión de Nicolás Ducoté. Las críticas esgrimidas por la oposición giraron en torno a la subejecución de partidas destinadas a áreas como educación y seguridad, así como el gran porcentaje de lo recaudado destinado al pago de sueldos. Sin embargo, la mayoría votó positivamente, tanto Cambiemos como el Frente Renovador acompañaron la rendición, en tanto el peronismo se dividió entre votos afirmativos, negativos y abstenciones.
Los números del oficialismo fueron defendidos por los radicales Claudia Zakhem y Juan Manuel Quintana, quienes argumentaron que existe una “sana política fiscal y un equilibrio, ya que no se ha gastado más que lo recaudado”.
El Interbloque del PJ fue el que abrió el debate. Juan Pablo Roldán, quien votó por la negativa, planteó que “un municipio como Pilar no se puede dar el lujo de tener 500 millones de pesos de superávit: 3 millones por día no se están usando y representan el pediatra que falta, el pozo que no se tapa. Necesitamos que ese dinero se gaste en servicios públicos, porque son los impuestos que pagaron los vecinos. La recaudación impositiva aumentó un 52 por ciento, y necesitamos que se vuelque en obras”.
En un tono más matizado, la también peronista Marcia González expresó que “si bien estoy dispuesta a acompañar, sabemos que hay dinero que no se ha utilizado”, puntualizando en el uso de 49 millones de pesos del fondo de financiamiento educativo destinados a sueldos, y que “hubiesen servido para hacer cuatro jardines”. A la sesión asistieron sindicatos docentes como UDOCBA y FEB y un centro de estudiantes, con pancartas de “no al pago de sueldos con el fondo educativo”.
Las críticas también provinieron del Frente Pilarense, cuyos dos integrantes votaron en contra. Federico de Achával apuntó contra la falta de autonomía municipal por la dependencia de la coparticipación provincial, y manifestó que “cuando a la vista no hay soluciones, ni obras, ni mejoras, y ante la ausencia total del Estado, es muy difícil justificar gastos”. “Si la secretaría de Obras y Servicios Públicos declara que se gastaron 570 millones de pesos, pero cuando recorrés los barrios, ves que la gente se tiene que organizar para comprar escombros y arreglar su propia calle, entonces la realidad se lleva puesta los papeles” añadió, y enfatizó que “para rendir cuentas, hay que hacer. Hacer significa gestionar, tomar decisiones y brindar soluciones, cosa que no vemos que esté pasando”.
Por su parte, el presidente de bloque de Cambiemos, Sebastián Neuspiller, acotó que le “hubiese gustado escuchar estos discursos en la rendición de cuentas anterior”. En un tono más conciliador, el massismo expresó a través de Osvaldo Pugliese que “esta es una decisión esencialmente política. Este Concejo Deliberante no ha puesto palos en la rueda en la gestión, se le dieron todas las herramientas al Intendente, incluso esta rendición de cuentas que estamos apoyando”. A esto siguieron algunas críticas de sus compañeros de bancada Adrián Maciel e Inés Ricci.
Finalmente, el presidente de la comisión de Hacienda, el peronista Nicolás Darget, realizó una comparación con la rendición de cuentas del año 2013, cuando Ducoté puso no pocos reparos a los números del zuccarismo. “En su momento criticaron que ingresaron el 90 por ciento de las partidas, y actualmente ingresaron el 70 por ciento. Criticaron que el pago de sueldos ocupaba un 41 porciento, y actualmente ocupan el 56. En campaña se quejaban de que los gastos de alquileres representaban la construcción de dos escuelas, y con esos parámetros, hoy nos perdimos de construir cuatro” dijo.
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