El edil avanzará con la propuesta, que busca reemplazar en un año los lomos de burro actuales por reductores de velocidad con las características que aconseja CESVI. Se crearía un programa para que el Concejo controle trimestralmente los emplazamientos
El pasado lunes, el edil Adrián Maciel presentó una iniciativa ante el Honorable Concejo Deliberante que buscará mejorar la seguridad vial del distrito, acorde a las normas establecidas por CESVI.
Teniendo en cuenta “el estado insuficiente y deficiente en las señales de sendas peatonales, reductores de velocidad y la falta de rampas para personas con dificultades motrices en calles del distrito”, el concejal enumeró diversas consideraciones respecto de la problemática.
Entre ellas, señaló que “la señalización horizontal es escasa en la ciudad cabecera y las localidades. Con esquinas y vías principales del partido, sin las respectivas sendas peatonales o con demarcaciones confusas, con reductores de velocidad nocivos para los vehículos y escasas rampas para personas con dificultades motrices”.
Además, expresaron que “es deber imprescindible avanzar con un programa que focalice, regularice y ordene la debida señalización y creación de todo lo anteriormente enunciado. Otorgando comodidad y seguridad a los pilarenses y visitantes del municipio”.
La ordenanza
De ser aprobado, el texto prevé, entre otras cosas, la creación “en el ámbito del partido de Pilar del programa ‘Seguridad Vial por la Vida’, que contemple en forma permanente el control, la regulación y señalización, de reductores de velocidad, sendas peatonales y rampas para personas con dificultades motrices”.
Asimismo, contempla la prohibición total de reductores de velocidad denominados “Lomo de Burro” del tipo “Bump”, “debiéndose reemplazar los existentes, por reductores de velocidad del tipo ‘mesetas’, los que deberán estar ubicados en forma transversal al desplazamiento de los vehículos”.
Además, “solo podrán emplazarse reductores de velocidad en cruces, cuyas ambas arterias se encuentren asfaltadas y a una distancia no menor de cien metros uno de otro”, con excepción de los centros educativos.
Finalmente, “el reemplazo total de los reductores de velocidad, señalización, demarcación de sendas peatonales y rampas para personas con dificultades motrices deberán estar finalizados en un plazo no mayor a 24 meses de sancionada la presente”.
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