Uno busca el emplazamiento de figuras representativas de soldados en plazas del distrito. El segundo propone la edición de un libro con testimonios de excombatientes pilarenses. Y el último apunta a organizar viajes a Malvinas para los ex soldados.
En la mañana de ayer, en la sede administrativa del Honorable Concejo Deliberante, los concejales trataron tres proyectos presentados por el bloque de la Unión Cívica Radical que buscan favorecer a veteranos de guerra de Pilar.
Los proyectos son autoría del joven militante radical Marcos Martignone, un entusiasta defensor y estudioso de la causa Malvinas.
Las propuestas fueron abordadas en las comisiones de Hacienda, Obras Públicas y Legislación del HCD. Solo uno de los tres expedientes recibió dictamen favorable y será tratado en la sesión ordinaria de mañana. Los otros dos seguirán en comisión.
La propuesta aprobada en comisión por el HCD busca la instalación de figuras confeccionadas en chapa en las plazas del distrito, que representen a cada uno de los veteranos de guerra de cada localidad.
“Creemos que es un acto de justicia que los habitantes de cada localidad del partido conozcan a sus vecinos héroes nacionales de la gesta de Malvinas. Ese reconocimiento debe ser cotidiano y, por eso, solicitamos que se realicen siluetas en chapa con los nombres estampados de los ex combatientes que viven en las localidades y se emplacen en sus principales paseos públicos”, justificó Marcos Martignone.
La idea es que cada figura tenga una inscripción donde se consigne el nombre del veterano de guerra, su grado militar al momento del conflicto bélico con Gran Bretaña, la fuerza y unidad donde prestó servicios durante la guerra y los lugares adonde fueron destinados.
Dos de vuelta a comisión
Los otros dos proyectos suponen una erogación económica de importancia por parte del erario público, por lo que los concejales decidieron dejarlos en estudio.
Uno de ellos se refiere a la edición de un libro, donde los propios veteranos den testimonio de la irrepetible e intransferible experiencia que les tocó vivir, cuando eran jóvenes conscriptos, oficiales o civiles enrolados en una guerra contra una súper potencia.
El proyecto de ordenanza determina que desde el Municipio “se promoverá y solventará la edición de un libro que recuerde a los veteranos de guerra de Pilar”, en referencia al “personal militar o civil desplegado al Teatro de Operaciones Malvinas (TOM) y/o al Teatro de Operaciones del Atlántico Sur (TOAS)”.
La publicación sería distribuida sin cargo en establecimientos educativos del distrito y el remanente puesto a la venta, con la aclaración de que los dividendos obtenidos “serán destinados a la Asociación de Veteranos de Guerra del Partido de Pilar”.
El otro proyecto tiene que ver con la posibilidad de que “la Municipalidad de Pilar arbitre los recursos para que cada veterano de guerra de Malvinas del distrito pueda realizar al menos un viaje a las Islas Malvinas”.
La idea es que cada contingente esté integrado por cuatro personas y que el desplazamiento a las islas sea cada dos meses. Para ello, propone crear una partida presupuestaria especial.
La adjudicación de estos “paquetes de viaje” serán adjudicados por sorteo entre todos los ex combatientes que quieran participar. El apto de viaje para cada excombatiente será extendido según el dictamen de una Junta de Reconomiento Médico Municipal, constituida con el objetivo central de “garantizar el buen estado de salud de los viajeros, tanto física como psíquicamente”.
La ordenanza crearía la figura también del “acompañante habilitado’: se trata de una persona “con conocimientos médicos y psicológicos probados” autorizada a acompañar a los excombatientes. Los acompañantes habilitados realizarán sus prestaciones en forma gratuita, “debiéndose realizar una convocatoria distrital para los interesados a través de los medios de comunicación”.
Asimismo, el texto remarca que esta iniciativa del regreso de veteranos pilarenses a Malvinas debe ser considerada como “un aporte a la salud de nuestros excombatientes porque un viaje de retorno a las Islas podría ser una alternativa a las terapias que coadyuvan a la regeneración psicológica, retornando al lugar concreto donde se produjo el hecho traumático, con la posibilidad de revivirlo en un contexto pacífico y totalmente diferente”.
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