Quedan tan solo cinco meses de concesión con Sudamericana, pero los reclamos por el servicio van en aumento. Molina afirmó que en el Concejo Deliberante hay ánimos de “no renovar más el contrato”.
Los problemas con Sudamericana de Aguas se han ido incrementando a lo largo del tiempo y, lo que antes afectaba a pequeñas zonas de Pilar en cuanto a la presión o la no existencia del servicio, hoy se ha extendido a casi la totalidad del distrito. En medio de los reclamos vecinales por las fallas de la empresa y los aumentos percibidos en las boletas, el concejal de Unidad Ciudadana, José Molina ha salido al cruce con la compañía.
“No estoy en contra de Sudamericana, estoy a favor de la gente. Es un problema extremadamente grave el que están teniendo los vecinos, en muchos lugares no hay presión y en otros, directamente no tienen agua”, expresó a Diario Resumen el edil y agregó que, a pesar de estos problemas, las facturas siguen llegando con incrementos desmedidos: “no es que la boleta dice que por haber estado cinco o diez días con falta de presión o sin agua se te descuenta dinero”.
El desembarco de AySA tuvo idas y vueltas en nuestro distrito y, si bien la concesión para Sudamericana terminaba el 31 de diciembre de 2016, en una sesión extraordinaria solicitada por el propio Nicolás Ducoté el 26 de diciembre de ese año, le fue otorgada una prórroga por 18 meses, para que ambas empresas trabajaran juntas y se hiciera una transición pacífica. A 13 meses de la decisión del HCD, en la que los ediles en su mayoría acompañaron la solicitud porque “no había otra opción”, Molina asegura que existen fallas en el ente regulador. “Si funciona el ente regulador, de control, no hay que presionar porque la empresa tiene que cumplir y si no, irse. Estamos hablando de un problema muy grave, porque la empresa nunca invirtió en la gente”, afirmó
Además, aseguró que los problemas en el servicio están directamente relacionados con las faltas de obras hechas por la empresa privada: “no les interesa mejorar, vinieron a recaudar y no a dar servicio. Hace 25 años que recaudan, pero cuando Pilar era más chico funcionaba bien, pero con el crecimiento se ven las fallas. La empresa no invierte”. En la misma línea dijo que seguirá, desde el Concejo, luchando por la gente porque “es el compromiso que asumimos, los vecinos no pueden estar sufriendo esto”.
“El Concejo está con ese espíritu de no renovar más el contrato, pero creo que el Intendente debería haber hecho la transición en 2016. No tenemos que volver a cometer el mismo error que se cometió antes”, concluyó.
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