El candidato a gobernador habló sobre su referente local, sus críticas a la gestión provincial y su intención de conformar un gran frente opositor. “Lo que ocurrió en Argentina es que no tiene estatura cívica”, consideró.
Luego de abandonar el Frente Renovador, el precandidato a gobernador dialogó con “La Mañana de Resumen” (FM Del Sol, 91.5) sobre el panorama político y sus expectativas para estas elecciones.
Sobre su referente local, el concejal Gustavo Trindade, destacó que “es de los primeros dirigentes que entendieron de dar este cambio”. A su vez consideró que “no siempre uno se va a encontrar con un candidato a intendente que está tan afianzado, que es tan conocido, y que tiene esa relación de empatía con la gente de todos los barrios y todos los sectores sociales”.
“Si tuviese cien Trindades yo sería presidente de la Nación, no gobernador”, aseguró.
Acerca de su pase al PRO, Posse explicó que “el frente que nosotros estamos conformando tiene originarios de distintos lugares y el PRO es fundamental, pero no es solo el PRO, porque si no estaríamos hablando nada más que de un pase de partido. Creo que hay que seguir abiertos a poder conformar un frente y que se puedan seguir sumando mayor cantidad de dirigentes”.
Asimismo, señaló que la base es “luchar por acceder a los resortes del Estado en la Nación y en la provincia de Buenos Aires para producir el mismo cambio que hicimos tanto en la ciudad (de Buenos Aires) como en el distrito de San Isidro”.
“Somos el sello de la diversidad, todos los orígenes en el campo democrático”, consideró el dirigente, que, tras su pase de partido, se medirá en las primarias con María Eugenia Vidal. Sobre este punto, Posse indicó que “hicimos un esfuerzo muy grande para que en lo posible hubiera una fórmula conjunta, pero no lográndose esto hasta ahora, me concentro en el armado de la provincia de Buenos Aires”.
“La propuesta es trabajar en equipo”, señaló. Más concretamente, el precandidato a gobernador sugirió “tener polos de desarrollo para detener las migraciones internas constantes a un Gran Buenos Aires que no da más”.
Por otro lado, Posse señaló entre sus críticas a la gestión provincial actual, la atención en las guardias de los hospitales, la dificultad para empezar las clases, la falta de seguridad. “Eso tiene que ver con no haber peleado la provincia de Buenos Aires el dinero que le correspondía y que no debió haber cedido nunca al respecto del puntaje de coparticipación”, detalló. “Tiene que ver con los últimos 28 años de este color político que fracasó en Buenos Aires, que se trató siempre de un lugar de presión para la política nacional pero nunca un lugar de gestión”.
“Lo que ocurrió en Argentina es que no tiene estatura cívica, hay falta de institucionalidad”, apuntó el intendente de San Isidro. En este sentido consideró que “en aquellos lugares muy escasos donde hubo buenos gobernadores hoy son buenas provincias, y en aquellas provincias donde siempre tuvieron malos gobernantes hoy son malas provincias”.
Respecto al gobierno nacional, Posse opinó que “se trata del final, desde la oposición vamos a colaborar todo lo posible para que puedan cubrir el período constitucional y que tengamos un año en paz para los argentinos”.
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