En el acto estuvo presente el ministro Gustavo Ferrari. “El rol que le toca cumplir al Servicio Penitenciario es recuperar a los reclusos para la sociedad”, dijo.
Las aulas de capacitación del Instituto del Servicio Penitenciario Bonaerense fueron inauguradas hoy, en Ituzaingó 353, donde otrora estuviera el Cuartel de Bomberos de Pilar y la escuela de Policía Local. El acto estuvo presidido por Gustavo Ferrari, ministro de Justicia bonaerense y el intendente Nicolás Ducoté.
Tras las palabras de bienvenida de Ducoté, Ferrari explicó cuáles son las metas que se ha fijado su cartera en cuanto a la labor que debe cumplir el Servicio Penitenciario Bonaerense. "Tenemos por delante un gran desafío", comenzó. “Debemos bancarnos una parada muy difícil: hacer entender a la comunidad que los internos en los centros de detención son ante todo, personas cuya única pena por los delitos cometidos debería ser la privación de su libertad. Hoy la sociedad y el propio Estado agregan penas anexas a los detenidos tanto en su cuerpo como en el alma de los presos. Tenemos que hacer al respecto un cambio cultural profundo: convencer a una sociedad que los quiere ver pudrirse en la cárcel”, indicó.
“Para ello, debemos invertir en edificios acordes a nuestras necesidades actuales. En la provincia hace más de 16 años que no se construye una cárcel de grandes dimensiones, mientras tanto seguimos padeciendo desde hace tiempo una situación extrema con plazas congeladas y en controversia con esto, un crecimiento exponencial de ingreso de internos. La sociedad en su conjunto debe entender que el rol que le toca cumplir al Servicio Penitenciario es recuperar a los reclusos para la sociedad. Ese es nuestro gran desafío” remarcó Ferrari.
“Y para ello es importante cambiar la cultura de formación de nuestro oficiales. Para lograr ese objetivo venimos aplicando un nuevo estatuto en nuestras escuelas de capacitación. Además hemos reactivado 77 talleres de capacitación, el Hospital Penitenciario y hemos convenido con distintos sindicatos que nos proveerán de equipamiento, cursos y personal especializado para capacitar a nuestros internos. En el mismo sentido, hemos iniciado un programa de inserción educativa que tiene como proyecto de máxima aumentar de 16 mil a 25 mil los detenidos que puedan ingresar a alguno de estos programas educativos” añadió el ministro.
Dejar un comentario