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El Intendente defendió el endeudamiento y aseguró que “el vecino al que se le cambie la vida no va a estar preocupado por destinar el 1,5 por ciento del presupuesto a pagar el crédito”.
El intendente Nicolás Ducoté regresó de su licencia y retomó sus actividades al frente del Ejecutivo local. En ese marco, tuvo tiempo para dialogar con Resumen y referirse a uno de los temas que más controversia generó a lo largo de las últimas semanas, y que a pesar de ya haber logrado el visto bueno a instancias del Concejo Deliberante y la Asamblea de Mayores Contribuyentes, continúa en boca de todos.
Se trata de la toma de deuda que encara el Municipio por más de 600 millones de pesos, fondos que llegarán de los bancos Nación y Provincia, para ser destinados a la obra pública, y más precisamente a la construcción de veredas y asfaltos. Esta última, una de las grandes deudas del distrito, entendido así también por el Jefe Comunal.
“Es la más repetida en todo el distrito, y no me pasa de verlo sólo a mí como intendente, sino que le pasa a cualquiera que salga a conversar con los vecinos, sociedades de fomento, o barrio por barrio”, manifestó Ducoté.
Asimismo, el mandatario local aclaró que “las principales demandas de los vecinos son dos: seguridad y asfaltos”. De esa manera, deja entrever las prioridades de la gestión respecto de los reclamos de la comunidad, y sostiene: “Sabemos que así como en seguridad hemos duplicado la inversión y con los recursos que tenemos estamos dando algunos pasos en concreto, en asfaltos la brecha es muy grande. Teníamos casi 9.500 cuadras de tierra cuando empezamos la gestión, y pudimos hacer más de 500 así que debemos estar en unas 8.500 al día de hoy. Aún con el crédito vamos a poder resolver 500, 600 o 1.000 de esas en los próximos 15 o 20 meses, y quedará muchísimo por hacer”.
Manos a la obra
“La decisión que tomamos fue de ver como administramos los recursos presentes y futuros, de una manera que nos permita contar cuanto antes con un pedido crítico y esencial para la vida de miles y miles de pilarenses. Para que pueda entrar a su barrio el patrullero, la ambulancia, para que pueda transitar el camión de recolección de residuos, y queremos ser la gestión que más asfaltos haya hecho en la historia”, subrayó Ducoté respecto de la iniciativa que encaró con ímpetu su gobierno.
En tanto, añadió que entre sus deseos, se propuso como objetivo alcanzar las 1.350 cuadras de asfalto, “y estoy convencido de que lo vamos a superar para cuando llegue el 10 de diciembre de 2019”, manifestó.
“Vamos a poder contar con unas 1.500 cuadras de asfalto y 150 kilómetros de veredas. Pero llegar implica tomar decisiones de política pública que si vas a hacer un asfalto como el de la Ruta 234, que va a durar 20 años o una vereda que va a durar ese tiempo, por ahí no se lo hagas pagar todo al contribuyente actual, sino que se busca repartir ese esfuerzo en los próximos años”, comenta el mandatario, y explica: “Esa decisión casi todos los pilarenses cuando hablo de este tema con los vecinos la entienden. El que maneja un almacén o tiene una pyme, conoce esta oportunidad que te da el endeudamiento, de acceder a algo que de otra manera no accedería. No es una experiencia inusual ni para el argentino ni para el pilarense, la de endeudarse para adquirir la casa, el auto, la moto o avanzar en un pequeño comercio, y para el Municipio no es distinto”.
“No podemos exigirle al presente que cargue con toda la mejora en infraestructura que hay que hacer en agua, cloacas y asfaltos para los próximos 30 o 40 años, sino que hay que tomar eso en un plazo y en un tiempo, y esta herramienta nos va a dar una posibilidad inusual, que creo que va a estar muy valorada y aprovechada por los pilarenses”, esgrimió.
El triunfo es de Pilar
Finalmente, en relación a la puja entre oficialismo y oposición en relación al proyecto, el intendente Ducoté remarcó: “Siempre siento que es un triunfo de los vecinos. Al final del día mientras se hagan obras que al vecino le cambien la vida, le permitan salir de su casa sin embarrarse o que pueda llegar un remís a las 3 de la mañana para llevarlo al hospital, ese vecino no va a estar preocupado por que el 1,5 por ciento del presupuesto del año se destine a pagar el crédito. Va a sentir que realmente le cambiamos la historia a su barrio, a su cuadra, a su manzana. Así que estoy convencido de que algunas de estas decisiones no se pudieron tomar antes, a veces por incapacidad o imprudencia de los gobernantes, pero más que nada porque nunca tuvieron las cuentas tan en orden y en una gestión tan transparente como la de ahora”.
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