Hoy se cumplen dos años de la asunción del mandatario local, y junto a Resumen, realizó un balance de sus grandes logros al frente del Municipio, pero también tuvo tiempo para la autocrítica y los anhelos a futuro.
El tiempo no se detiene, y un claro ejemplo de ello es el que transita durante estas horas la gestión de Nicolás Ducoté en Pilar, la cual cumplirá sus primeros dos años hoy. Con la mitad del camino recorrido, es para destacar que ha pasado mucha agua bajo el puente, y el propio intendente de los pilarenses se concentra en hacer un balance de su tiempo al frente del Municipio.
Muchas cosas se pudieron cumplir, y muchas otras son las que aún esperan solución, por lo que, en diálogo con Resumen, el Jefe Comunal enumera sus logros, pero también analiza la lista de deudas.
“Hay cuatro puntos que son los que más orgullo y satisfacciones nos dan, pero también hay muchas insatisfacciones”, comienza Ducoté, antes de hablar de los pilares de su gestión: “Nos llena de orgullo haber concretado el récord histórico de calles asfaltadas en Pilar, arreglando la Ruta 234, la Ruta 8 y la 25, más cientos de cuadras dentro de los barrios que la verdad significan un hito. Nunca hubo un gobierno que durante los primeros dos años asfaltara tanto como nosotros”.
El segundo punto que se anota a favor, tiene que ver con uno de los grandes compromisos de la gestión al asumir, las vacantes en el sistema escolar. “Avanzamos con 1.800 nuevas vacantes que van a ser en marzo para el sistema educativo, y de esa manera terminar con un problema histórico para casi la mitad de las familias pilarenses que estaban en lista de espera. Además, nos mantiene muy en línea para el cumplimiento del objetivo de llegar a las 3.000 vacantes para el 2019”, sostuvo. Y agregó: “Esto significa la mayor generación de vacantes en la historia no sólo de Pilar, sino de toda la zona norte”.
La salud ocupa el tercer lugar entre los logros ducotistas, tras haber logrado la mayor baja de toda la Provincia en cuanto a la mortalidad infantil, con una caída de casi el 30 por ciento. “El desafío ahora es mantenerlo, pero ciertamente dimos un paso hacia adelante para salir de una zona vergonzosa en términos de desempeño sanitario. Nos ubicamos por debajo de la media provincial y nacional, y eso también es motivo de satisfacción”, indicó.
Por último, la cuarta pata de la mesa la completa la seguridad. “Colocamos más cámaras en dos años que en los últimos 10, y eso es un paso enorme. Vamos a llegar a fin de año con 500, con un nuevo centro de monitoreo, y habiendo incorporado un 50 por ciento más de patrulleros. Esas cuatro cosas significan un camino recorrido, que siento es una muy buena base para todo lo que viene por delante”, expuso Ducoté.
También hubo derrotas
Al margen de los triunfos de la gestión de Cambiemos en sus primeros dos años, no todo es color de rosa, y también son varios los ítems que el Intendente anota en su agenda de pendientes: “Tenemos la espina de no haber podido avanzar más fuerte en varias áreas”.
Una de las deudas tiene que ver con el deseo de que “los pilarenses nos desarrollemos con un marco normativo adecuado en términos de planeamiento urbano, porque algo que no logramos en estos primeros dos años fue ordenar urbanísticamente el distrito con un planeamiento más sustentable. Estoy convencido que, a partir de esta semana con las nuevas localidades, y empezando a establecer algunos servicios críticos como va a ser en 2018 agua y cloacas con la llegada de AySA, se va a ir revirtiendo. En ese sentido los dos primeros años no nos dieron lugar a un cambio que Pilar merece, y ahí hay una deuda pendiente que se debe saldar”.
Por otra parte, el mandatario hizo referencia a la calidad de la infraestructura, mencionando que “muchas de nuestras zanjas y nuestras calles de tierra están mal hechas, no tenemos obras hidráulicas significativas, y pudimos paliar eso con 33 obras de ese tipo que ayudaron a mejorar el escurrimiento del agua, pero Pilar se sigue inundando y tenemos que hacer mucho más”.
Un último punto que destaca Ducoté, es el de la relación con los vecinos y la cultura de trabajo. “Apuntamos que cada empleado municipal haga todo lo que puede para satisfacer las necesidades de los ciudadanos, pero también a que los propios vecinos hagan su parte no tirando basura en las calles y cuidando lo más posible el entorno. Entre todos encargarnos de ser más exigentes con nuestra propia seguridad y de esa manera potencien la capacidad de advertir los problemas a tiempo. Hay mucho por hacer en conjunto entre Gobierno y vecinos, y con eso realmente se puede hacer que Pilar sea un lugar extraordinario en el que vivir durante los próximos años”, cerró.
El balance tuvo como asterisco final, el agradecimiento a la gente que volvió a depositar su voto de confianza durante las últimas elecciones, y la comparación con la gestión anterior y el estado del Municipio a la hora de asumir: No hay herencia que justifique lo que podamos lograr o no lograr de ahora en más”.
“Hay cuatro puntos que son los que más orgullo y satisfacciones nos dan, pero también hay muchas insatisfacciones”.
“Tenemos la espina de no haber podido avanzar más fuerte en varias áreas”.
“Gente sin acceso a servicios básicos, que no tiene cloacas, no tiene gas y no tiene protección ante las lluvias y las inundaciones. Tenemos que lograr un cambio significativo en eso durante los próximos dos años”.
“Con el balance de estos dos años podemos ver cómo estamos comparados con la gestión anterior, pero para los próximos dos la vara es contra nosotros mismos. No hay herencia que justifique lo que podamos lograr o no lograr de ahora en más”.
Dejar un comentario