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El jefe de Gobierno porteño debatió con el diputado nacional radical en el campus local. El líder del PRO cuestionó la falta de recursos y pidió consenso. El legislador apuntó a la “pérdida de equilibrio” y aseguró que Argentina “es el reino de la impunidad”.
En la jornada de hoy, el jefe de gobierno de la ciudad de Buenos Aires, Mauricio Macri, y el diputado nacional por la Unión Cívica Radical, Ernesto Sanz, se presentaron en la 29º Asamblea Anual de Antiguos Alumnos del Instituto de Altos Estudios Empresariales. Con fuertes críticas al Gobierno, ambos referentes trazaron sus consideraciones de cara a las elecciones del próximo año.
El evento, abierto a economistas recibidos en esa entidad, giró en torno a la consigna “El impacto del futuro”, y contó con diversos debates. Asimismo, el encuentro fue cerrado por los referentes, que participaron en una disertación hacia el futuro desde el punto de vista político.
En este sentido, también habían sido invitados Sergio Massa, Daniel Scioli y Hermes Binner, pero por distintos motivos de agenda no se hicieron presentes en el acto.
“Muchos de nuestros males tienen que ver con la pérdida del equilibrio del sistema político. Los argentinos estamos ante el enorme desafío de un cambio de época”, comenzó Sanz.
A su vez, el radical señaló que “distribuir la riqueza es invertir en educación y empleo, no poner plata en los bolsillos de la gente” y que Argentina “es el reino de la impunidad”.
“La política es algo demasiado importante como para dejarla solamente en manos de los políticos. Hay que debatir públicamente en Argentina y en todos lados. Estoy cansado del atril”, señaló.
Por último, hizo referencia a que “se va a vivir un escenario que nunca se vivió, de mayor equilibrio” y adelantó que, en su opinión, “habrá segunda vuelta” en 2015. “Busquemos las cinco E: Estado eficiente, empleo, educación, energía y ética”, cerró.
Por su parte, Macri criticó la escasez de recursos, y culpó al accionar del gobierno nacional como responsable de esa situación. “Existe escasez de recursos. Para gobernar hay que saber decir que no”, subrayó.
“Ha sido una década de aprendizaje, y la gente necesita que los dirigentes lleguen a acuerdos. En algunas cosas no podemos ser tan marcianos y no ponernos de acuerdo”, apuntó.
En este sentido, consideró que “ha habido una ausencia de responsabilidad en los empresarios”, y que “todos tenemos que hacer valer la ley”.
“Los funcionarios políticos deben saber que atender el teléfono es un deber, no un favor a los ciudadanos. Se ha permitido llegar a un nivel de discrecionalidad que nunca habíamos vivido”, disparó.
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