Cómo era de esperarse, el proyecto solo fue rechazado por la oposición más dura. Retrato de un debate picante, entre gritos, empujones, insultos y chicanas cruzadas.
No fue una mañana más en el Honorable Concejo Deliberante. Tal como se preveía, poco después de las 8, arrancó la sesión extraordinaria en la que se debatió la sanción del Código de Planeamiento Urbano. El proyecto, a pesar de estar en el punto 9 de la orden del día, por petición del concejal Adrián Maciel y la aprobación del resto de los ediles se convirtió en eje central.
La jornada se vio envuelta, desde su inicio, en un clima de crispación. Primero de los vecinos que a gritos y empujones pedían ingresar -algo que era impedido por el Secretario de Seguridad del HCD Miguel Zakhem al atravesar toda su inmunidad en la puerta de entrada- y, luego, de los manifestantes que aplaudían o repudiaban los testimonios de acuerdo al concejal que tuviera la palabra.
Juan Pablo Roldán -de Unidad Ciudadana- leyó una carta vecinal, para la que se pidió un cuarto intermedio que fue rechazado, y se vivió el primer estallido de la multitud. En el escrito, se critica “el inadecuado tratamiento” del proyecto y la “escasa información” brindada por el Ejecutivo. “El Código es necesario para que los vecinos puedan vivir mejor pero no se resuelven problemáticas como la del agua”, agregó el edil. La misma línea siguió Santiago Laurent, para quién el tratamiento administrativo de la iniciativa “fue un desastre”.
Roldán: “Lo que menos podemos hacer es escuchar a los vecinos”.
La respuesta oficialista fue de Jésica Bortulé –en medio de silbidos e insultos que se mezclaron con aplausos y ovaciones de aprobación- que, si bien dijo que ve “a muchos concejales preocupados por los servicios”, aseguró que “después de 20 años” están resolviendo el problema. Mientras que su compañera de bancada Claudia Zakhem recriminó con efusividad que a pesar de haber lanzado la convocatoria “con suficiente antelación”, los alfiles del kirchnerismo no participaron.
Bortulé: “Este código es parte de lo que la gente votó, no una, sino dos veces”.
Otro que defendió el proyecto fue Flavio Álvarez, del Frente Renovador, que pidió “que no se utilice a los vecinos como herramienta política”. Y valoró que las reformas presentadas desde el bloque que compone al Ejecutivo “fueron aceptadas y tomadas en cuenta”.
En la votación, Federico Achával, Elizabeth Wagner, Santiago Laurent, Nicolás Tabarez, Juan Pablo Roldán y Silvio Rodríguez votaron por la negativa, pero no alcanzó para impedir la aprobación por mayoría.
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