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El hecho ocurrió el lunes por la tarde. Un hombre a bordo de una Ford F-100 que circulaba por Rivadavia, a la altura de Tucumán, maniobró mal, arrastró el poste y arremetió contra un local de venta de ropa. El hombre resultó ileso y puso a disposición su seguro.
En la tarde del lunes, un automóvil que se trasladaba por el centro de Pilar impactó con un poste de luz y provocó roturas en un local comercial al que casi se introduce al momento de frenar.
El incidente ocurrió cerca de las 17 del último lunes. En ese momento, el conductor de una camioneta Ford F-100 que circulaba por la calle Rivadavia, casi altura Tucumán, se vio obligado a volantear ante la aparición sorpresiva de un peatón que intentaba cruzar de vereda.
A partir de la brusca maniobra del chofer, la camioneta se llevó por delante un poste de energía eléctrica de madera (con visible falta de mantenimiento) y arremetió contra un local de venta de indumentaria femenina.
Si bien el conductor alcanzó a frenar para evitar impactar de lleno contra la vidriera del lugar, no pudo completar la maniobra y provocó algunas roturas en el frente del comercio, marcó las rejas y dobló los fierros del toldo.
Afortunadamente, el ocupante de la Ford F-100 no resultó herido de gravedad y, tras el violento choque, pudo bajarse del vehículo por sus propios medios. Inmediatamente, efectivos de Policía y agentes de la dirección de Tránsito municipal intervinieron en el lugar para ordenar el tránsito y asistir a los damnificados.
Una vez que descendió de la camioneta, el hombre pidió disculpas a la propietaria del local de indumentaria femenina dañado y le otorgó su número de seguro para que la mujer inicie las acciones legales y logre alguna cobertura por las roturas.
Tras cumplir con los trámites de rigor, y luego que lo asistieran para remover la camioneta, el hombre se retiró de la zona manejando la camioneta sin mayores inconvenientes.
Por su parte, los agentes de tránsito permanecieron hasta la noche en el lugar para coordinar la circulación, mientras que los efectivos policiales cubrieron con cintas de peligro el poste de luz, que fue arrancado por completo.
Sin embargo, hasta la tarde de ayer, el palo permanecía sin ningún tipo de vigilancia, retenido por las cintas y por los cables de esa esquina de la calle Rivadavia. Según los comerciantes, ningún representante de la prestadora eléctrica Edenor se hizo presente para reparar el poste, que se mantenía en una peligrosa colocación y con escasas precauciones.
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