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Tres “rompepuertas” irrumpieron en una vivienda, maniataron a dos adolescentes de 14 y 16 años y los golpearon salvajemente. Los malvivientes actuaron encapuchados. Luego de llevarse electrodomésticos, se escaparon a pie y “a los tiros”. No hubo heridos.
Presidente Derqui vuelve a ser noticia por un violento hecho delictivo ocurrido la noche del pasado jueves. Esta vez la mira de los delincuentes se volvió a posar sobre el barrio Monterrey Sur, en el linde del tristemente famoso campo que el arroyo Pinazo separa con el barrio Sol y Verde de José C. Paz.
Con la modalidad conocida como “rompepuertas”, tres delincuentes ingresaron a una vivienda y sorprendieron a dos adolescentes de 14 y 16 años que se encontraban solos en su casa.
Vecinos del lugar habían notado la presencia de gente sospechosa en las inmediaciones, “pero cada vez que salíamos a verificar, no veíamos a nadie”, comentó una vecina, arrepentida por no haber alertado antes a la policía de las sospechas que finalmente fueron más que fundadas.
En diálogo con periodistas del programa “La Mañana de Resumen” de FM Del Sol, Verónica, vecina de los jóvenes asaltados, relató los pormenores de la noche terrorífica que se vivió en el barrio.
“Todos nos desvelamos, no pudimos dormir en toda la noche. Comenzó a eso de las 23, cuando escuchamos gritos que venían de la casa de un vecino; ya alertados por todo lo que está pasando en el barrio salimos varias familias a la calle a ver qué pasaba. Ahí fue cuando nos dimos cuenta que una casa había sido asaltada y dos muchachos habían sido maniatados y golpeados por los ladrones. Uno de ellos se pudo soltar y fue el que pidió ayuda”, relató.
“Cuando llegamos, el más chico de 14 años todavía estaba atado y con la cabeza hinchada, ya que le habían pegado culatazos. Nos contaron que uno de los malvivientes les mostró el tambor del revólver que estaba con su carga completa. En ese momento, mientras llamamos a la Policía, varios vecinos salieron a perseguir a los chorros que habían huido a pie por el campo que limita con José C. Paz. Fue cuando escuchamos disparos, provenientes de los ladrones que cubrían su huida a los tiros”, detalló.
Según la vecina, las fuerzas policiales llegaron casi al instante. “En menos de cinco minutos vinieron siete móviles policiales iniciando una tarea de rastrillaje que no dio resultado positivo. Lo que pasa es que hay un zanjón que solo puede cruzarse a pie. Por eso muchos autos robados los abandonan acá, porque no los pueden cruzar”, sentenció.
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