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Durante el año pasado se registraron decenas de robos. Ahora, con el mismo modus operandi, ingresaron a robar a dos comercios, amenazando a una de las empleadas con un cuchillo. “Dejaron la zona liberada”, dicen.
En los últimos meses los barrios Vicente López, Tropiano y Pilar centro, divididos por tan solo una calle, se han visto afectados por una ola de robos que preocupa cada vez más a los vecinos. El pasado domingo, cerca de las 9.30 de la mañana uno de los comercios ubicados en la calle Mendoza al 1600 sufrió un violento robo.
En el local, una pollería y almacén, se encontraba una joven empleada transitando su segundo día de trabajo ya que el mismo siempre había sido atendido por su dueña y la familia. “Entró una mujer, como si fuese una clienta. Cuando iba a cobrarle, me arrinconó con un cuchillo y me dijo ‘esto es un robo, tirate al piso y decime dónde está la plata’. La llevé a donde estaba y agarró un cuchillo más grande y me siguió amenazando, que me tirara al piso, le diera el celular y no gritara”, relató la joven a Diario Resumen.
La empleada explicó que la mujer, que sacó el cuchillo de entre sus ropas, estaba junto a un hombre que se quedó esperándola fuera del local hasta que la delincuente logró hacerse del botín, que incluyó todos los objetos personales de la joven y el dinero de la recaudación del sábado y el domingo.
“Antes de irse, agarró un alargue que había acá y me ató, mientras me decía nuevamente que no se me ocurriera gritar”, dijo. Tras el susto, la joven realizó la denuncia primero a la policía local y luego se dirigió hacia la Comisaría Pilar 1ª.
Por su parte, la dueña del comercio que ya hace cinco años se encuentra en el barrio, aseguró que trabajaría a puerta cerradas y atendería solo a los clientes conocidos, pero que lamentablemente, había tomado una decisión muy difícil. “Trabajamos hasta fin de mes, después nos vamos. No puedo arriesgar a mi familia ni a nadie que pueda venir a trabajar. El barrio se ha puesto feo y no voy a arriesgar la vida de nadie”, dijo entre lágrimas.
A fines de la semana pasada la verdulería que se encuentran al lado de la pollería también sufrió un robo y hace 15 días, hubo una entradera en la calle Lauría. Además, durante el año pasado, entre las calles Salta y Santiago del Estero, los vecinos reportaron una seguidilla de robos a los peatones, por parte de una banda que amenazaba con cuchillos.
“Queremos que ande más la policía, el año pasado los veías pero ahora dejaron la zona liberada y cada semana se escucha un robo diferente”, concluyó la dueña del local.
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