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El ex subcomisario de la Bonaerense que está condenado por delitos de lesa humanidad estaba internado en una clínica privada tras aducir que su celda no era apta. La Justicia contrarrestó la decisión y dictó el regreso del represor al penal de Ezeiza.
El Tribunal Oral en lo Criminal Federal 1 de San Martín ordenó el inmediato reingreso del ex intendente de Escobar y ex subcomisario de la Policía Bonaerense Luis Patti al Complejo Penitenciario de Ezeiza, donde debe cumplir su condena a prisión perpetua por crímenes de lesa humanidad.
A fines del pasado mes de junio, la Cámara Federal de Casación Penal le había permitido salir de la cárcel e internarse en una clínica privada "hasta tanto se cumpla acabadamente con los ajustes y el reacondicionamiento de su lugar de detención en la cárcel de Ezeiza".
Según consigna la agencia de noticias Télam, en el fallo que ordena su reingreso al penal, los jueces consideraron que el Programa de asistencia a personas con discapacidad, dependencia idónea del ministerio de Justicia y Derechos Humanos, dictaminó que las obras finalizadas "permiten que el condenado pueda gozar en su celda de autonomía, independencia y contar con apoyos y cuidados, en atención a su situación de discapacidad".
Ahora Patti estará en una celda del Hospital Penitenciario "que se ha acondicionado especialmente para su alojamiento", según indicó el Tribunal.
Casación había ordenado una visita a Patti en su lugar de detención y allí constató que, si bien se hicieron reformas para facilitar su rehabilitación, no era el lugar adecuado para llevarla adelante en lo inmediato.
"Culminadas las reformas edilicias adecuadas, el tribunal podrá, previo dictamen del Cuerpo Médico Forense, disponer el traslado de Patti de modo inmediato al Hospital Penitenciario Federal I de Ezeiza", había resuelto Casación.
Según habían advertido los jueces, para que Patti regresara a su celda se deberían "arbitrar los medios necesarios a fin de garantizar los tratamientos de rehabilitación prescriptos de modo adecuado y oportuno, manteniendo a tal fin la coordinación establecida con la empresa de medicina prepaga" con la que cuenta el ex subcomisario.
“No puede dejar de evocarse que los instrumentos internacionales que obligan al Estado argentino reconocen el derecho de toda persona al disfrute del más alto nivel posible de salud física y mental", había argumentado su abogado.
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