Confirman la prisión perpetua para uno de los asesinos de Matías Berardi

Se trata de Néstor Facundo Maidana, que había apelado también en diciembre y junio de este año con los otros condenados. En 2015 confirmaron las prisiones perpetuas de Maidana, Souto, Álvarez, Figueroa y Sack. A siete años del homicidio de Matías Berardi, el joven de 16 años que fue secuestrado y asesinado el 28 de septiembre de 2010, la Corte Suprema de Justicia de la Nación dejó firme la pena de prisión perpetua de uno de los condenados. Se trata de Néstor Facundo Maidana, cuya defensa había apelado ante la Corte la condena que recibió tras el juicio oral, al igual que lo había hecho en junio y en diciembre últimos con otros cuatro condenados, se declaró “inadmisible” el recurso de queja interpuesto contra el fallo de un tribunal oral de San Martín, luego confirmado por la Cámara Federal de Casación Penal (CFCP). En octubre de 2015, la sala III de la Cámara Federal de Casación Penal confirmó las condenas de prisión perpetua para Richard Souto, Gonzalo Hernán Álvarez, Gabriel Raúl Figueroa, Néstor Maidana y Damián Sack. Además, también fueron confirmadas las condenas para Federico Maidana, Celeste Moyano, Elías Vivas y Jennifer Souto Moyano, quienes recibieron 21, 19, 18 y 17 años de prisión, respectivamente. Matías Berardi fue secuestrado en Ruta 26 y Panamericana cuando descendía de una combi que lo traía de regreso a su hogar, en Ingeniero Maschwitz, tras una fiesta de egresados. 11 delincuentes lo tomaron por sorpresa y lo llevaron a un galpón en Benavidez, desde donde comenzaron los llamados extorsivos. En medio de la negociación, Matías aprovechó que quienes lo vigilaban se habían quedado dormidos y decidió escapar, saltando una reja de más de 2 metros, comenzando a correr por calles que desconocía, pidiendo auxilio. En el trayecto, Matías se encontró con tres personas y ninguna de ellas le brindó ayuda, por descreer la historia del secuestro que el joven les contaba. Finalmente, Souto y Maidana lo recapturaron frente al Cementerio Municipal, asegurando que era un ladrón. Horas más tarde, el adolescente fue asesinado de un disparo y su cuerpo fue abandonado en Campana.