Mientras que la defensa de Farré intenta crear una “historia oculta y traumática”, los testigos aseguran que el acusado estaba “tranquilo” los momentos previos al ataque.
El lunes comenzó el juicio a Fernando Farré por haber asesinado a su mujer, Claudia Schaefer, tras degollarla y propinarle 74 puñaladas en su espalda, tórax y rostro. El trágico hecho, ocurrido el 21 de agosto de 2015, se desarrolló en medio de un dificultoso divorcio (en donde mediaba una denuncia por violencia por parte de la víctima) cuando Claudia se dirigió a la vivienda en el country Martindale para retirar sus pertenencias.
"En este juicio se conocerá una historia oculta hasta ahora, una historia traumática que conoció Farré antes del asesinato y que perturbó su conciencia", afirmó al comienzo del juicio, Adrian Tenca abogado de Fernando Farré, mientras observaba con detenimiento a cada uno de los 12 miembros del jurado. Según explicó, existe una “historia oculta y traumática” que permitiría “entender” porqué asesinó a Claudia.
Por otra parte, la fiscal Carolina Carballido Calatayud, de la Unidad Especializada en Violencia de Género de Pilar, afirmó que Farré asesinó “a sangre fría” a Claudia. Estas no solo fueron las primeras palabras que Carballido pronunció durante el juicio, sino que fueron las tres últimas de Laura Zyseskind, otra de las fiscales que integra el equipo que acusa al empresario por el femicidio.
“A sangre fría. Así decidió el señor Farré asesinar a su esposa. Tomó dos cuchillos y los escondió y la esperó en la casa que usaban para los fines de semana. Cuando ella llegó encontró el momento justo, la siguió y en el vestidor cerró con llave y le empezó a dar golpes de puño y le dio 66 puñaladas. En el rostro y en el torso. Y a pesar de que ella intentó defenderse la degolló. Sí, señores. La mató. Él sabía que esta era la última vez que se encontrarían como pareja. Era su oportunidad", detalló la fiscal Carballido Calatayud en su alegato.
Durante la segunda jornada del juicio, prestaron testimonio Carlos Quirno, abogado de Schaefer en el marco del trámite de divorcio y Andrea Frencia, abogada de Farré. Ambos afirmaron que el imputado se encontraba “tranquilo” los momentos previos al ataque y que no demostró signos de nerviosismo durante el viaje hasta la vivienda. “Farré estaba ensangrentado, no hizo comentarios, no lloraba, sólo la golpeaba”, dijo Quirno. Acto seguido, especificó que “no se podía leer ninguna emoción” en el rostro de Farré cuando éste observó que su madre, Frencia y él estaban presenciando la desgarradora escena.
La defensa del acusado buscará conseguir la inimputabilidad o que se considere emoción violenta a medida que se devele la “historia oculta” que “perturbó” a Farré. Por otro lado, la familia de Claudia y sus abogados, buscarán la prisión perpetua y aseguraron que esa “historia oculta” podría hacer referencia a una posible nueva pareja de Claudia, quien hacía más de seis meses estaba separada de Farré.
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