Melina Galarza contó que desde 2016 lucha contra la violencia institucional hacia su hijo. Mónica Drewes pide que los hechos se denuncien y afirma que el menor ya tenía una medida de resguardo.
El jueves una madre denunció que su hijo había sido brutalmente golpeado por los efectivos de la Policía Bonaerense, luego de ser detenido sin ningún motivo mientras se encontraba con sus amigos en el barrio Las Margaritas, donde vive junto a su familia. El menor de 16 años recibió golpes de puño, patadas, cachiporrazos e insultos.
Melina Galarza, su madre, fue esposada e insultada. Ambos fueron trasladados hacia el Destacamento de Agustoni, en donde estuvieron cuatro horas privados de su libertad, pero, mientras Melina estaba encerrada su hijo era golpeado en reiteradas oportunidades, “por oficiales que se turnaban para pegarle”, según relato.
Tras el lamentable hecho, la madre del joven aclaró a Resumen que no es la primera vez que su hijo sufre violencia institucional. “Nosotros en 2016, en junio de ese año, hicimos una marcha contra la Policía Local, por los abusos de poder que tenían con mi hijo y otros chicos de Pilar”, le confesó Galarza a Resumen. Luego, agregó que “donde no es tan visible, en los barrios bajos, siguen ejerciendo esta violencia. A mi hijo lo agredió la Policía Bonaerense”.
La lucha de la familia viene hace más de dos años y, junto a Mónica Drewes, responsable de Derechos Humanos de la Asesoría General de Gobierno (ex Dirección de DDHH), han comenzado una pelea contra la violencia institucional. “En 2016 nos pusimos en contacto, cuando supimos que estaba siendo acosado por la policía para asesorarla y acompañarla. Nos hemos puesto en contacto con Nación, con la Comisión Provincial por la Memoria y otros organismos”, comentó a Diario Resumen, Drewes. Además, explicó que al ser un caso “reiterado”, se ha intentado desde el ámbito municipal poder brindar “todas las herramientas y opciones para llevar el caso”.
Si bien Drewes no puede explicar el porqué del hostigamiento y los ataques, afirma que existe ya una causa iniciada: “Está en Pacheco, cuando fue baleado. No hay motivos para que un policía golpee a un menor, o a un mayor y no hay justificaciones para lo que hicieron”.
“Le dije a Melina que no pierda tiempo, que denuncie, que pida una medida de resguardo. En realidad, ya se había hecho a través de un Habeas Corpus, para resguardarlo”, agregó la responsable de derechos humanos y solicitó que los casos de violencia institucional se denuncien, para que se pueda seguir trabajando en combatirlo. “Pueden denunciar tranquilos, porque hay organismos del estado que vamos a acompañarlos y asesorarlos para luchar contra esto”, concluyó Drewes.
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