Golpearon al hijo de la ex concejal Noemí Barrio en un intento de asalto

Los tres chicos fueron atacados brutalmente en pleno centro a la salida del colegio. La otrora edil Noemí Barrio, madre de uno de ellos, informó que los implicados en el hecho son dos menores de edad. Uno de ellos fue atrapado, el otro logró escapar. Facundo, el hijo de la ex concejal Noemí Barrio, fue brutalmente golpeado al igual que otros dos compañeros de escuela cuando se dirigían al campo de deportes del Instituto Parroquial durante la tarde del martes. El hecho se suscitó cuando los tres chicos transitaban por la calle Bolívar cuando fueron interceptados por dos delincuentes, también menores de edad, que intentaron robarlos. Ante la resistencia verbal de los estudiantes, fueron golpeados violentamente. Una de las madres de los chicos, que trabaja en un local de la zona, advirtió el hecho y los ladrones huyeron. Con ayuda de vecinos de la zona, pudieron atrapar a uno de ellos mientras que el otro logró escapar. “Sin dudas tengo que agradecer que todo salió bien, que los vecinos no miraron hacia otro lado, la atención que recibimos y sobre todo que están vivos. Ahora el planteo viene por otro lado, el chico que golpeó  a mi hijo tiene su misma edad, el que le pegó a su amigo aparentemente solo tiene 9 años, eso está mal, esos nenes tienen que estar jugando, estudiando, no robando”, expresó Barrio horas más tarde en su cuenta de Facebook. “¿Dónde están sus derechos? Sin dudas el Estado está ausente. No me entra en la cabeza que  la Policía me diga que les tengo que recomendar a mis hijos que entreguen todo en una situación de ese estilo. Por qué tenemos que vivir así, con miedo, escondidos, encerrados. Quiero derechos e igualdad para esos chicos, para esas generaciones que están casi perdidas. Quiero vivir sin miedo”, amplió. “Gracias a Dios puedo decir que los tres están bien, mi hijo con su ojo en compota, con dolores en su cuerpo, nervioso, asustado, pero vivo. Es terrible agradecer que solo los hayan golpeado, agradecer que ese momento no hayan tenido un arma. Mi cabeza sigue y sigue dando vueltas. Mi primera reacción fue salir a buscar a esos delincuentes, di varias vueltas por dónde habían salido corriendo, enceguecida por la rabia de ver con tanto dolor a mi hijo”, explicó.