El hecho ocurrió en Ruta 8 y San Martín. La jueza del caso pidió la inmediata detención del imputado, que esperará en prisión su sentencia definitiva.
En poco más de 20 minutos, los jueces del Tribunal Oral Criminal Nº5 de San Isidro sellaron el futuro de Gastón Berganza (36), el único acusado por el asesinato de Diego Feinmann (33) –hermanastro de Eduardo, periodista de la señal A24- y el intento de homicidio de una taxista, con una sentencia determinante: en el marco de un veredicto anticipatorio, lo declararon culpable por unanimidad y pidieron que vaya a la cárcel hasta que el próximo lunes 26, cuando se conozca la pena definitiva. Así, se terminó para él la libertad con la que llegó al juicio, y de la que hizo uso para viajar a destinos como Miami, Bahamas y Roma, entre otros.
El irrisorio tiempo que permaneció detenido hasta entonces -34 días-, los recursos económicos que los magistrados consideran que posee para fugarse y la magnitud de la pena que podría recibir fueron los principales motivos de la decisión. También el hecho de que el imputado nunca había fijado un domicilio y que no se le hubiera impuesto una fianza para que pueda obtener la libertad condicional.
En este contexto, la fiscal María Inés Domínguez baraja para él una pena de 34 años: 20 por el asesinato de Feinmann, 10 por el intento de homicidio del taxista que trasladaba a la víctima esa noche y otros 4 por haberlo hecho con un arma de la que no tenía portación legítima. La querella, a su turno, solicitó una pena de 25 años ya que solamente contempló el crimen; mientras que José María Vera, el abogado defensor de Berganza, pidió una pena mínima por el delito de “exceso de legítima defensa”.
El crimen
Diego Feinmann estaba obsesionado por recuperar a su ex pareja, María Laura Alayón, por eso utilizó todos los métodos posibles para romper el vínculo que ella tenía con Berganza. La hostigaba en forma permanente y hasta envió videos sexuales de él y su ex pareja a la empresa del asesino. Incluso la había tomado del cuello en la puerta del colegio de sus hijos cuando se enteró que ella lo había denunciado y amenazó con matarla.
Pero su plan contemplaba un paso más: quería ir a buscar al empresario para enfrentarlo cara a cara, y así lo hizo. Aquel 20 de noviembre de 2015, la víctima llegó en taxi junto a un amigo a la puerta del reconocido restaurante pilarense “Fettucine Mario” –donde el homicida y Alayón estaban cenando junto a la madre de él y la hija de ella- pero las cosas no salieron como esperaba y tras increpar al novio de su ex recibió tres tiros mortales en plena calle.
“Si querés estar con él, me tiene que matar a mí”, le había dicho Feinmann a la mujer que lo obsesionaba unos cuatro meses antes de que una noche de furia marcara su trágico final.
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