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Tras esperar un año y ocho meses, a principio de semana comenzó el juicio contra el hombre de 32 años que apuñaló hasta la muerte a Débora Díaz, su ex pareja, en febrero de 2016. La familia de la víctima anhela que le den la pena máxima.
El juicio por el femicidio de Débora Natalín Díaz comenzó el lunes por la mañana en los tribunales de San Isidro. Durante el primer día, declararon familiares, vecinos y testigos del hecho ocurrido en febrero del 2016, cuando la joven fue atacada por su ex pareja mientras se encontraba en su vivienda. Ayer, en la segunda jornada, los familiares esperaban que se dictara finalmente una sentencia.
Durante las audiencias del lunes y martes, Marisa Díaz, hermana de Débora estuvo presente y no dudó en expresar su deseo de que el femicida de su hermana reciba la mayor de las penas. “Son demasiadas emociones juntas, quiero que le den la pena más alta que exista porque dejó a mis tres sobrinos sin madre. No se merece ningún beneficio este hombre”, expresó a Resumen Marisa. Además, comentó que está criando al más pequeño de sus sobrinos “y saber que nunca se va a criar con su mamá”. “Si existe cadena perpetua, que le den cadena perpetua. Es lo que pido. Quiero hacer justicia, que haya justicia, por mi hermana y por mis sobrinos”, dijo.
A un año y ocho meses del asesinato de su hermana, Marisa recuerda como sus tres sobrinos debieron presenciar la escena del crimen, cuando Montenegro comenzó a golpear a su hermana y apuñalarla. “Los nenes creían que eran golpes, pero al ver la sangre se dieron cuenta. El más pequeño, me dice mamá a mí, pero los más grandes, saben qué le pasó a su mamá, saben que ella ya no está y por qué”, relató entre lágrimas.
La sentencia se dictará el próximo martes en los tribunales de San Isidro, aunque en primera instancia se había anunciado que se conocería el lunes. “Fue muy duro, fue horrible rememorar todo lo que ocurrió ese día de febrero”, aseguró.
El caso
El hecho ocurrió en una vivienda de Villa Astolfi el 21 de febrero del 2016 cerca de las 20, cuando Débora se encontraba junto a sus tres hijos de 11, 5 y 18 meses. En ese momento, su ex pareja y padre del hijo menor de la víctima, Brian Montenegro (32), ingresó a la vivienda tras trepar por el techo y comenzó a atacar con un cuchillo a la joven de 28 años, delante de los tres pequeños. Si bien se dio a la fuga tras cometer el asesinato, los oficiales lograron detenerlo horas después y a metros del lugar del hecho, cuando el asesino volvía a su hogar.
Previo al asesinato, Débora había realizado denuncias por violencia de género en reiteradas ocasiones, la última de ellas, un mes antes del ataque. Además, existía una restricción perimetral contra Montenegro y, según los familiares de la víctima, Montenegro quería retomar la relación, pero Débora se negaba a volver con él.
Según fue indicado por los forenses en aquel momento, se detectaron seis puñaladas: dos en el hemitórax izquierdo, una en la nuca, una en la región dorsal izquierda, una en el cuero cabelludo y otra en la parte alta de la espalda (región escapular derecha). Finalmente, se determinó que la víctima falleció por la puñalada recibida en la zona del pecho que le produjo un “shock hipovolémico” tras la perforación de ventrículo izquierdo.
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