El conductor que mató a dos mujeres admitió que venía a muy alta velocidad

Esteban López argumenta que tenía el pie trabado en el acelerador, mientras varios testigos ratifican la alta velocidad a la que iba. Las pericias señalan presencia de alcohol en las víctimas, pero la familia desconfía del resultado. A casi una semana de realizarse la marcha por el primer aniversario del choque de Ruta 8 y Battaglia que terminó con la vida de Lorena Gómez y Patricia Hernández, la causa avanzó con las declaraciones del conductor de la Dodge Ram, más de cinco testigos y las pericias accidentológicas. Ahora la defensa de Esteban López solicitará una mediación penal. En su declaración ante la Justicia, López admitió que la noche del accidente venía a alta velocidad, pero argumenta que se debió a que “se le había trabado el pie en el acelerador con la alfombra del piso de la camioneta” según consignó Norma Galarza, prima de Patricia, a La Mañana de Resumen (FM del Sol 91.5). En la causa también hay más de cinco testigos que no favorecen al conductor de la Dodge. Un hombre que estaba en un restaurant de la zona dijo que “pasó una camioneta a más de 120 km/h, que venía por la banquina en dos ruedas. Salió y vio el choque a 30 metros”. Otro testigo que estaba en el mismo lugar declaró que hubo “ruido a piedras, y pensó que la camioneta era robada por la velocidad a la que venía”. Además una señora testimonió que López ya venía por la calle Alsina a muy alta velocidad. Y un chofer de colectivo que conoce al acusado y se acercó al lugar de los hechos “comentó que ya había tenido otro accidente en una camioneta”. Galarza vive a una cuadra de la fatídica esquina y señaló que al acercarse, vio que el velocímetro de la Dodge estaba clavado en 140. Por otro lado, un examen clínico asegura que Lorena Gómez tenía 0,6 g/l de alcohol en sangre, cuando el máximo permitido es 0,5. La prima de su amiga comentó que “todos los que conocían a Lorena saben que no tomaba, y menos cuando tenía que manejar”, por lo que los familiares de las víctimas sospechan que López haya podido tener injerencia en este resultado: “cuando uno tiene tanto poder e impunidad puede llegar a lograr estas cosas” deslizó y agregó que “por más que fuera cierto, si él no hubiese ido a la velocidad que venía nada hubiera pasado”. Ahora, los abogados defensores del acusado solicitarán una mediación penal, que según la legislación está definida como “el procedimiento que tiene por objeto la reparación y compensación de las consecuencias del hecho delictivo mediante una prestación voluntaria del autor a favor del lesionado, víctima u ofendido”. Luego, se espera la elevación a juicio. Cabe recordar que, si bien en un primer momento López pasó por la cárcel, recuperó su libertad tras abonar una fianza de 100 mil pesos. “Si la Justicia no se pone firme y no empieza a meter presos a estos asesinos al volante, esto va a seguir pasando. Por eso nuestra lucha”, finalizó Galarza.