La mujer dejaba a su pequeña al cuidado de sus padres, abuelos de la menor, en una vivienda de Presidente Derqui cuando iba a trabajar. Éstos permitieron que su otro hijo, tío de la menor, abusara de ella durante un año.
Solange Caligari, una joven madre de 27 años, denunció recientemente en los medios que su hermano, de 29 años, abusó durante un año de su hija. La mujer relató que fue engañada por su propia familia, ya que estaba en el conocimiento de todos que este hombre abusaba reiteradamente de la pequeña, que hoy tiene 10 años, cuando ella se iba a trabajar y dejaba a su hija al cuidado de sus padres, abuelos de la menor.
El horror no termina, porque Solange descubrió que sus progenitores eran cómplices del calvario que durante un año sufrió su hija, hasta que finalmente se atrevió a confesarle los aberrantes hechos que acontecían en la vivienda ubicada en Presidente Derqui. La menor que posee una discapacidad motriz y un retraso madurativo, le relató a su madre (Solange) que cuando se iba a trabajar, su tío la encerraba en un cuarto y desnudaba para luego comenzar a tocarla y besarla, al tiempo que realizaba comentarios obscenos. Además, le explicó que cuando intentaba escaparse, la obligaba a volver a la cama y cerraba la puerta con llave.
Ante la gravedad del relato de su hija, Solange denunció lo ocurrido en la Comisaría de Derqui y optó por mudarse a Bajo Flores, en Capital Federal, no solo para alejarse de su familia sino también para poder llevar a su hija a un tratamiento psicológico semana a semana. “Lo más triste de esto es que mis padres sabían todo y nunca me lo contaron. Cuando hice la denuncia se hacían los desentendidos que no sabían nada. Mi única familia son ellos y voy a seguir hasta que se haga justicia. Nos arruinaron la vida a mis hijos y a mí”, relató Solange Caligari en sus redes sociales.
Desde la denuncia y la mudanza, han pasado tres años y aún no se ha hecho justicia: el hermano de Solange, tío de la menor, continúa en libertad mientras ella aún sufre el daño que este hombre le provocó. “Voy a seguir luchando hasta que se haga justicia porque mi hija tiene todos los días pesadillas y llora. Eso para una madre es lo peor que le puede pasar a un hijo”, cerró Solange.
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