Enfrentarán el cargo de homicidio. Los de 16 años quedarán recluidos en el centro de Dolores, mientras que el de 14 fue alojado en la dependencia juvenil de La Plata.
Luego de la conmoción generada por el asesinato de Leonardo Peralta el pasado fin de semana a manos de una patota, y con la detención de los tres presuntos autores materiales del hecho, la justicia comenzó a tomar cartas en el asunto.
Concretamente, confirmó que los menores deberán enfrentar el cargo de Homicidio tras declarar en dos oportunidades y finalizaron la jornada de lunes en calidad de imputados, motivo por el cual fueron destinados a diversas cárceles juveniles.
En este sentido, los dos detenidos de 16 años fueron trasladados al centro de Dolores, mientras que el de 14 fue alojado en la dependencia de La Plata, todas ellas habilitadas para menores.
Ahora, resta saber cómo procederá la fiscal Alejandra Quinteiro del Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil de Pilar, quien caratuló la causa como “homicidio”, y el Juzgado de Garantías del Joven de Pilar a cargo de Fernando Ribeiro.
“Una criatura de 13 años que no sabía ni lo que era un baile, la única salida que tenía él era ir a la iglesia, al colegio o de vacaciones. Iban a juntarse, tocar la guitarra, comer algo y luego a eso de las 21 se volvían a sus casas”, señaló Nelson, padre de la víctima.
El caso
Leonardo se dirigía alrededor de las 18 del sábado, con su primo, desde su casa en El Bosque, hasta la Iglesia Evangélica Jesucristo es el Refugio, en el barrio de Villa Verde. Sin embargo, pocas cuadras antes de llegar fueron interceptados por una patota que los atacó.
Los chicos salieron corriendo, pero Leonardo cayó al piso, y allí lo golpearon salvajemente. Su primo también sufrió heridas. El chico de 13 años fue reanimado por una enfermera de la zona hasta que llegó la ambulancia, que tardó 25 minutos estando a 10 cuadras, según consignó el padre.
Leonardo sufrió tres paros cardíacos hasta que finalmente su cuerpo no pudo más y falleció a las 7:30 del domingo en el Hospital Sanguinetti.
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