Ocurrió desde los 9 a los 13 años de la menor, a quien mantuvo en silencio a través de amenazas contra ella, su hermanita y su madre. Tras la denuncia, se dio a la fuga y estuvo tres años prófugo en Corrientes, en donde fue detenido.
La noche del miércoles, un hombre fue detenido acusado de violar a su hijastra durante cuatro años en una vivienda de Villa Verde que la menor compartía con su madre y su media hermana, producto de la relación de la misma con este hombre. El abusador, identificado como Luis Antonio Ramírez, de 60 años, se había fugado hacia la provincia de Corrientes en donde sus hermanas lo mantenían lejos del radar policial, pero luego de que la fiscal Carolina Carballido Calatayud firmara la petición de arresto, efectivos de la Comisaría Pilar 1ª viajaron y detuvieron al hombre.
El abuso comenzó en 2010 cuando la pequeña tenía tan solo 9 años y se prolongó hasta el 2014, cuando cumplió 13 y su madre se separó de él. Marcela, su mamá, no estaba al tanto de lo que le ocurría a su hija cuando ella abandonaba el hogar para trabajar. “Yo me separé porque él me maltrataba. Me iba a trabajar porque me decía que tenía una enfermedad que le impedía conseguir empleo, y quedaba al cuidado de él”, contó Marcela a Diario Resumen. Además, explicó que su hija que hoy tiene 16 años, le relató lo sucedido al poco tiempo de su separación. “Yo fui a llevarle a nuestra hija en común, de 4 años, para que almuercen. Mi hija mayor pensó que íbamos a volver y ante el miedo, me dijo lo que había pasado. Fui inmediatamente a hacer la denuncia”, dijo.
Ramírez fue acusado de abuso sexual con acceso carnal y desde el día en que lo supo, Marcela ha hecho lo imposible por conseguir justicia para su hija. “La amenazaba diciéndole que le iba a hacer lo mismo a su hermanita, delante de la que abusaba de ella. No me di cuenta que estaba pasando algo, porque ella no cambió en nada y eso me hace sentir muy mal como madre. Cuando me fui, lo hice por miedo a que me matara, pero nunca imaginé que podía llegar a hacerle eso a mí hija”, aseveró Marcela.
La denuncia fue radicada en la Comisaría Pilar 1ª ni bien la menor contó lo que había sucedido y, desde ese momento, comenzó la investigación judicial, con Cámara Gesell, exámenes físicos y psicológicos para la menor. Tres años después, y recién hace tres meses, la fiscal firmó la orden de arresto, que llevó a la detención e indagatoria el viernes por la mañana. “Tengo que agradecer al comisario Diego de la DDI, a José Romero de Corrientes y Fabián Carrera de la Comisaria de Astolfi. Fue desesperante ver la declaración de mi hija en Cámara Gesell y ellos investigaron en todo momento”.
Marcela aseguró que no ha recibido ayuda por parte de ningún área municipal y, que ahora, buscará ayuda psicológica. “Mis hijas necesitan un tratamiento para recuperarse del trauma”, dijo al tiempo que afirmó espera lo condenen a prisión y continúe detenido.
Foto ilustrativa
Dejar un comentario