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En las últimas semanas, los vecinos del barrio Los Jazmines apuntaron varios casos. Además, se suman a los expresados desde el barrio De Vicenzo Grande. Señalan que son viviendas habitadas permanentemente.
Una seguidilla de robos e intrusiones mantiene en alerta a varios vecinos de Del Viso, concretamente del barrio Los Jazmines. Los hechos delictivos se suman a los ocurridos en las últimas semanas en el barrio De Vicenzo Grande, de la misma localidad.
“A mí me robaron dos veces, una en octubre del año pasado y la segunda vez a fines de febrero, cuando dos jóvenes, uno de ellos muy sacado, entraron a la casa aprovechando que yo había ido al quincho a buscar unas cosas, a las 10 de la mañana”, contó al portal Pilar de Todos, Verónica Gordedo.
“Me amenazaron con un arma y me dijeron que me tire al piso, y ahí me ataron las manos con un alambre. Uno de ellos, aparentemente drogado, le decía al otro, ‘dale, quemala, pegale un tiro en la cabeza’, pero yo mantuve la tranquilidad todo el tiempo, porque además no quería que despierten a mis hijos, una nena de 6 años y otro chico de 18, porque ahí no sabía que podía llegar a pasar, quizá todo terminaba en una tragedia”, añadió la víctima.
Pese a que después del primer hecho delictivo colocó cámaras en su domicilio, Verónica no pudo evitar el segundo. Además, afirmó sentirse “a la buena de Dios”, por la falta de apoyo policial.
“Yo veo, gracias a las cámaras que puse, que el patrullero pasa a las 22 y 2 de la mañana, pero después estamos librados a la buena de Dios. Antes los ladrones apuntaban a casas vacías, de fin de semana y eran rateros, pero ahora se juegan a todo o nada, vienen armados y sacados. Hemos decidido levantar un paredón y colocar concertina”, explicó.
Asimismo, explicó que llegó desde Capital Federal “por la inseguridad de allá, hace seis años, a vivir con tranquilidad, pero la situación se ha tornado incontrolable”, e incluso añadió que “jamás” la llamaron de la Fiscalía o la Comisaría para saber los avances de la investigación, y que se trataría de los mismos jóvenes que le robaron en octubre, ya que uno dijo al otro: “Abrí ese cajón que ahí la otra vez tenía plata”.
Sin embargo, el de Verónica no es el único caso. Contó que al menos cinco episodios más se han dado en poco tiempo, y teme que el próximo termine con un muerto.
“También hay un caso de otra vivienda a la que quisieron entrar, pero las personas que allí viven se dieron cuenta y gritaron, por lo que se fueron los ladrones. Ya no sabemos qué hacer, yo llamo a la empresa de alarmas, porque cuando mi hijo llamó al 911, le cortaron”, finalizó.
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