La denunciante es una docente que hacía aerobismo en ruta 25, cuando fue abordada por un sujeto en moto que le pegó un fuerte cachetazo en la nalga. El atacante se dio a la fuga sin poder haber sido reconocido por la víctima.
En esta época del año no es extraño que cientos de vecinos salgan a trotar por las calles del distrito. Tal es el caso de Emilia Margarita Nieva, directora de la Escuela Nº 23 de Villa Astolfi, quien lamentablemente fue víctima de una mala experiencia mientras hacía su rutina deportiva.
El domingo alrededor de las 9, al llegar al country El Silencio, frente a Mayling, le llamó la atención que, por la mano de enfrente hacia Pilar, una moto se detuvo y su conductor la observó. “Yo seguí trotando y el motociclista siguió rumbo hacia Pilar, por lo que no le di importancia, pero al ratito se me pone a la par y me pega un fuerte cachetazo en mi glúteo izquierdo y sigue su marcha, doblando en calle La Rioja. Supongo que dio la vuelta en el semáforo de Chubut y vino a mi encuentro”, le explicó a Resumen la docente.
En medio de la conmoción, Nieva se acercó al puesto de vigilancia del country Los Mirasoles y consiguió que el personal de seguridad llamara al 911. “Llego un móvil de la Patrulla Urbana y junto a su personal y el de seguridad del country observamos la grabación de la cámara de seguridad del emprendimiento. Se ve la moto pasar, pero lamentablemente no se distingue la patente”, se lamentó la denunciante.
Posteriormente, se dirigió a la Comisaría de Villa Rosa a radicar la correspondiente denuncia y los oficiales salieron en la búsqueda del agresor, pero sin resultados. “Se que era una moto negra y al tipo no le pude ver la cara porque llevaba casco- reconoció-. Es un hombre de contextura grande y con la mano muy pesada”- recordó la mujer.
Tras el rastro del agresor
Ayer se dirigió al Centro de Operaciones Municipal para solicitar que se verifique lo ocurrido en las cámaras municipales.
“Es mi intención seguir el tema hasta dar con ese degenerado. Estoy realmente atemorizada. Por otra parte, no sé si el agresor me viene siguiendo desde hace tiempo, ya que suelo salir rutinariamente a entrenar por la ruta. Además, me llama la atención que no lo hayan podido ubicar cuando alertaron a la comisaría de Villa Rosa, por lo que también pienso que pueda vivir en la zona y por eso tuvo tiempo de esconderse”, confesó.
“No estoy haciendo todo esto solo por mi integridad moral y física, sino para alertar a otras chicas. No hay que esperar a que pase lo peor para recién actuar en consecuencia”, concluyó Emilia Nieva.
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