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Los vecinos plantearon dudas sobre el funcionamiento del Comando de Patrulla y pidieron mayor presencia policial. Solicitaron móviles nuevos para el destacamento de Monterrey y que por los hechos que se vienen produciendo, se lo eleve a subcomisaría.
El pasado viernes, más de un centenar de vecinos participaron de la reunión convocada por el Foro de Seguridad de Presidente Derqui, correspondiente a la Comisaría Pilar Segunda.
Entre otras autoridades estuvieron presentes los subjefes de la Policía Distrital, del Comando de Patrulla Comunitaria, y de los destacamentos policiales de Monterrey y Villa Astolfi.
Por el Municipio también fueron de la partida el secretario de Seguridad, Juan Carlos Losada, representantes de las áreas Obras Públicas y Luminarias; más las presencias del concejal Hugo Iván Rosso y del presidente de la Cooperativa Telefónica local, Julio Lacava.
Según referenciaron vecinos presentes en la reunión, el primer tema abordado fue el de los robos a los comercios de la calle Eva Perón durante la última semana, consignados por Resumen en ediciones anteriores. En aquella oportunidad fueron cinco los comercios violentados en diez días.
Una de las comerciantes hizo pública su disconformidad con el funcionamiento del nuevo sistema implementado a partir de la creación del CPC, haciendo notar la falta de patrullajes en la zona y la inacción policial en Derqui Centro.
Otro de los temas tratados fue el de la abuela baleada, aparentemente por su propio nieto, en un hecho confuso ocurrido en Monterrey, y en el que participaron jóvenes de entre 15 y 17 años.
Los vecinos se quejaron de que en la plaza Don Bosco se reúnen delincuentes que están armados, y si bien son detenidos por la Policía en más de una oportunidad, “entran y salen de las comisarias por ser menores”.
En cuanto al Servicio de Apoyo Policial, muchos de los presentes coincidieron en que los móviles “solo transitan por calles asfaltadas”, pidiendo que extiendan su recorrido a todos los barrios, “sobre todo a aquellos que tienen calles de tierra”.
Otra falencia del cuestionado CPC que se evidenció en la reunión fue la queja por llamadas realizadas que no tuvieron respuesta, o en las que los patrulleros concurren al lugar con más de media hora de demora.
Además, los vecinos pidieron más presencia policial a las salidas de los colegios en horario nocturno de 21 a 22, y aprovechando la presencia del titular de la cooperativa telefónica se lo interpelé respecto de la tardanza en la llegada del tendido de fibra óptica, necesario para la conectividad de las cámaras de vigilancia.
En su respuesta, el ingeniero Lacava comentó a la audiencia que la entidad “colabora cuando puede con la fibra óptica para las cámaras de seguridad”, pero dejó claro que no es una obligación a cumplir por la cooperativa, “porque de eso se debe encargar el Municipio”.
El dirigente cooperativo aprovechó la oportunidad para desmentir un comentario que afirmaba que la institución que dirige se encuentra en estado de quiebra, expresando que todas las cooperativas hace años que están pasando por una situación financiera delicada, dado al atraso del precio de las comunicaciones.
Finalmente, uno de los temas en que los vecinos hicieron especial hincapié fue el estado calamitoso de los móviles asignados al destacamento de Monterrey.
“Se rompen continuamente de los viejos que son, andan sin luces y con esos recursos no se puede pretender que patrullen”, señalaron. Según se comentó en el encuentro, se había conseguido un móvil nuevo pero habría sido derivado al CPC.
A su vez, también recordaron que el jefe distrital Jorge Aguilar había prometido dos móviles nuevos para el destacamento en febrero pasado: una Ford Ranger, derivada al CPC, y un automóvil Volkswagen Voyage, que nunca llegó a la dependencia, como tampoco las dos motos con las cuales se iba a reemplazar a la policía montada que habían solicitado los vecinos.
Uno de los presentes dijo a viva voz dirigiéndose a las autoridades policiales: “Que les renueven los vehículos, en el estado en que están no se puede salir a la calle; pedimos seguridad, pero nuestros policías hacen lo que pueden con lo poco que tienen, es su deber proveerle los medios para cuidarnos”.
Como colofón, también se pidió a las autoridades, gestionar que el destacamento sea elevado al rango de subcomisaría, “debido al crecimiento en la población del barrio Monterrey”.
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