El comerciante falleció luego de haber perseguido al delincuente que robó en su local, quien lo baleó. La fiscalía pedirá prisión perpetua por tratarse de un homicidio agravado y se espera que para 2018 ya esté designado un tribunal.
El domingo se cumplirá un año de la muerte que conmocionó a todo el distrito no solo por las circunstancias en las que ocurrió, sino porque la víctima era un ciudadano muy conocido y querido de Pilar. Fernando Novelli, estudiante del Instituto Parroquial, hincha y dirigente del Club Atlético, comerciante, esposo, padre de dos hijos y “amigo de todos”, falleció el 18 de junio de 2016 presuntamente a manos Matías Rolando Álvarez, un joven de 22 años, a pocos metros de la Plaza 12 de Octubre.
El homicida entró a robar a la agencia de quinielas ubicada entre Hipólito Yrigoyen y San Martín alrededor de las 20 del sábado, momentos antes del partido de Argentina-Venezuela, en el cual se disputaban los cuartos de final por la Copa América. En tan solo 8 minutos, el delincuente entró al local, robó y mató a Fernando a metros de la Plaza de Pilar, dejando dolor e impotencia en todos aquellos que lo conocieron.
Si bien el acusado fue detenido el 23 de junio y puesto en prisión preventiva cinco días después (28 de junio) las preguntas respecto de la culpabilidad del joven nunca dejaron de surgir. Ahora cabe preguntarse no solo en qué quedó la causa por el crimen de Fernando Novelli, sino si, efectivamente, Álvarez (único detenido por el hecho) es el asesino.
Las controversias en este caso han estado a la orden del día en cuanto a las evidencias que incriminan a Álvarez y, sin ir más lejos, la familia del presunto asesino solicitó su libertad en enero de este año, ya que basándose en diversas pruebas que, según ellos, no serían contundentes, afirman que es inocente. Desde el lado de la fiscalía, están convencidos de que han atrapado al culpable.
Las pruebas
En primer lugar, la familia del acusado afirma que la motocicleta incautada en la casa del barrio Agustoni no funcionaba y no era la marca que la policía buscaba. La segunda prueba a refutar es la campera, que también aseveran no es la que buscaba la policía y no le pertenecía a Álvarez. En tercer lugar, cuestionan la filmación existente en las cámaras de seguridad alegando que ellos no pudieron verlas. Por último, dijeron que Álvarez tenía prisión domiciliaria, por lo cual no podría haber salido del hogar.
Ante esto, la fiscal del caso, María Inés Domínguez, fue contundente en cuanto a la explicación de las pruebas. “El casco lo encontramos dos días después del hecho, pero de las pericias no se levantó nada concreto porque fue manipulado por muchas personas antes de que llegue a nosotros. Las imágenes están, la familia nunca pidió verlas pero la defensa sí las vio. En las imágenes no se ve la cara, porque llevaba casco y cuando pierde el casco se logra ver la fisonomía de la persona, el tipo de moto y se logra ver que en la rueda de adelante, en la llanta, el color es amarillo mientras que la de atrás no. Eso se toma en la cámara y es la misma moto que se encontró, que anda perfectamente”, expresó a Diario Resumen.
Por otro lado, aseguró que la moto era del mismo rodado que la que se podía observar en el video y aclaró que en cuanto a los proyectiles solo uno pudo ser recuperado pero que el cotejo no pudo lograrse ya que éste estaba destruido. “Descubrimos que era calibre 38, al igual que el arma que se encontró en la habitación en la que dormía Álvarez”, dijo.
En cuanto a la campera, contó que aquella encontrada en el allanamiento era de las mismas características que la que habían descripto los testigos presenciales que, no solo era del mismo material que se había declarado y tenía la rasgadura que Fernando había logrado realizarle minutos antes de recibir los disparos, sino que además, estaba lavada y tendida en el dormitorio del imputado. “Las pruebas más contundente son testimoniales, alguien que lo vio con la campera rota esa misma noche como explicaron fuentes que lo vieron en el hecho, más todo lo incautado en el allanamiento. Los testigos vieron como Novelli le rompía la campera. Todo eso da un panorama de que fue la persona que cometió el hecho”, aseveró Domínguez. Asimismo, aclaró que la víctima recibió los dos disparos luego de haber sido arrojado al suelo, por lo cual no había manchas de sangre en la ropa de Álvarez.
En referencia a la prisión domiciliaria que alega la familia, fue comprobado por la fiscalía que Álvarez salía en reiteradas ocasiones del hogar y, tal y como explicó la fiscal, testigos corroboraron que el joven realizaba salidas usuales con su novia o con amigos. “Si hubiese tenido una pulsera, ahí si es imposible pero Álvarez no tenía pulsera y se comprobó mediante testigos sus salidas”, aseguró. Además, las versiones referidas a que el día del crimen se encontraba en su hogar acompañado, fue desestimada luego de la indagación a los testigos. La responsable de la UFI N° 3 no dudó en explicar que el crimen se cometió en 8 minutos y que, efectivamente, está convencida de que este joven es el autor del hecho.
El proceso judicial
La doctora María Inés Domínguez afirmó que la causa ya ha sido elevada a juicio y se espera que en pocos meses se determine en qué tribunal se llevará a cabo el proceso. “Allí comenzará la etapa intermedia, donde habrá ofrecimientos de pruebas de ambas partes y luego se fijará una audiencia de debate que, supongo, será el año que viene”, dijo. De la misma forma, recalcó que si un fiscal no está convencido de que ha atrapado al autor del hecho, no sería posible elevar la causa a un juicio por lo cual para la fiscalía existen elementos suficientes para creer en la criminalidad del joven.
“Nosotros pedimos un homicidio criminis causa, homicidio agravado, que sería perpetua. Consideramos que lo mató para lograr su impunidad. La calificación es muy alta y es lógico que plantee cualquier cosa para decir que él no fue”, explicó. Por último, confirmó que Matías Álvarez continuará detenido, con prisión preventiva, que ha sido confirmada por la Cámara de Justicia.
En busca de justicia por Fernando
A un año de la muerte de Fernando Novelli, amigos y familiares no encuentran consuelo y no han podido cerrar esa gran herida, razón por la cual el lunes alrededor de las 20 convocaron a una marcha para pedir justicia. Se reunirán en la parroquia Nuestra Señora del Pilar y caminarán en torno a la Plaza 12 de Octubre. “Pedimos caminar en silencio, sin banderas políticas, respetando la memoria de Fernando y el dolor de todos los que nos acompañan”, pidió en redes sociales Laura Benítez, la mujer del querido pilarense.
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