A casi dos años del brutal crimen del ingeniero Roberto Wolfenson, ocurrido en su vivienda del country La Delfina, comenzará el juicio oral contra Rosalía Paniagua, la mujer acusada de haberlo asesinado y robado. El proceso, que estará a cargo del Tribunal Oral en lo Criminal N°4 de San Isidro, iniciará el 3 de noviembre a las 9.30 de la mañana y buscará esclarecer uno de los casos más conmocionantes de los últimos años en el distrito.
Paniagua llega al debate oral acusada de “robo calificado por el uso de arma utilizada en forma impropia en concurso real con homicidio criminis causa”, según consta en la carátula de la causa. La mujer se desempeñaba como empleada doméstica en la casa del ingeniero, quien fue hallado sin vida el 24 de febrero de 2024 dentro de su domicilio.
En un primer momento, el fallecimiento de Wolfenson fue atribuido a causas naturales, pero pericias posteriores desmintieron esa hipótesis: el cuerpo presentaba signos de asfixia y golpes compatibles con un ataque violento. A partir de allí, la investigación, llevada adelante por la Fiscalía N°3, comenzó a centrarse en Paniagua, quien trabajaba en la vivienda y había desaparecido tras el hecho.
De acuerdo con la reconstrucción judicial, la acusada sustrajo varios objetos de valor, entre ellos un celular, un parlante bluetooth y auriculares, para luego atacar al ingeniero dentro de la habitación de huéspedes del primer piso de la casa. Según la imputación, la mujer utilizó un elemento en forma de lazo, con el que estranguló a Wolfenson hasta provocarle la muerte, y posteriormente huyó del lugar.
Las pruebas en su contra resultaron contundentes. Las pericias de ADN revelaron que debajo de las uñas de la víctima había material genético de Paniagua, lo que reforzó la hipótesis de que Wolfenson se defendió antes de ser asesinado. Además, las cámaras de seguridad captaron a la mujer en la estación de trenes de Pilar, manipulando un teléfono que, según los investigadores, pertenecía al ingeniero. Ese mismo aparato se conectó por última vez a una antena cercana a la estación, un lugar donde la víctima nunca estuvo.
Con todos estos elementos, la Justicia ordenó la detención inmediata de Rosalía Paniagua, quien permanece presa a la espera del juicio. Ahora, con el inicio del debate oral, se buscará establecer su responsabilidad en un crimen que conmocionó a toda la comunidad pilarense y que puso en evidencia la brutalidad de un hecho ocurrido en el interior de un barrio cerrado.
El Tribunal N°4 de San Isidro deberá definir el futuro de la acusada, mientras la familia de Wolfenson espera que, tras casi dos años de espera, se haga justicia por el asesinato del ingeniero que, en un principio, intentaron hacer pasar por una muerte natural.
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