Caso Anze: “Mi mamá vio a Martín y él le dijo, antes de llegar al hospital, quién le había hecho eso”

El juicio comenzó ayer en San Isidro. Dilma Anze, hermana de la víctima, asegura que les han dicho que no serán hallados culpables los asesinos, por falta de pruebas. En total, declararán 20 testigos. Ayer comenzó el juicio por el asesinato de Martín Anze, el joven de 22 años que fue golpeado brutalmente con una botella de cerveza y un bate de béisbol el 1º de enero de 2017, cuando volvía de lo de un amigo. Los responsables del hecho fueron dos de los vecinos de la víctima, de 15 y 18 años al momento del crimen y, aunque fueron detenidos, el menor fue declarado inimputable y el mayor, Nicolás Quiroga (19) es quien enfrenta un juicio por jurado. En el Tribunal Oral Criminal Nº 5 de San Isidro serán 20 testigos, entre amigos, familiares, policías y médicos los que darán su declaración hasta el viernes, día en que culmina el proceso. Sin embargo, la primera jornada del mismo fue poco alentadora para la familia Anze. “Llegamos a las 10, pero no sabemos nada. Nos aislaron en un cuarto, mientras mi madre y mi tía entraron al juicio. Sí nos lo cruzamos al imputado, sabemos que está”, dijo Dilma Anze, hermana de la víctima a Diario Resumen. Luego, explicó que, a pesar de los esfuerzos por conseguir un abogado, la fiscal les ha dicho que Quiroga no será hallado culpable por el asesinato de su hermano. “Nos dijeron desde el comienzo que no esperáramos nada, que iban a salir porque no hay pruebas. Di mi testimonio la primera vez con la fiscal, le dije que lo habían matado por boliviano y me dijo que nadie testificó eso, que no se puede comprobar”, relató entre lágrimas Anze. Además, expresó el desconcierto de su madre por no haber sido llamada como testigo para el juicio: “ella vio a Martín y él le dijo, antes de llegar al hospital quién le había hecho eso. Él lo dijo. A nadie le importó escuchar lo que mi mamá sabía” Por último, recalcó la falta de justicia que habrá para su familia tras la muerte de su hermano. “Me mataron a mi hermano, destruyeron una familia. Los que tienen que darnos por lo menos un consuelo de justicia, te dicen que no la habrá. No tenemos los medios para tener un abogado y eso imposibilita. Pedimos justicia divina, que Dios se encargue”, cerró.