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El referente nacional de la cartera de Seguridad se mostró conforme con la fuerza impulsada por Daniel Scioli. Hay sectores políticos tanto de la oposición como del kirchnerismo que insisten en realizar modificaciones a la iniciativa.
El secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni, celebró la creación de la policía local por parte del gobernador Daniel Scioli y estimó que la nueva fuerza podría ser “la base” para “suplantar a la Bonaerense” en la provincia.
En declaraciones a la prensa, el funcionario expresó su “optimismo” frente al funcionamiento de la policía comunal creada por resolución ministerial tras un decreto del gobernador bonaerense luego de que la aprobación por ley fracasara en la Legislatura.
Berni elogió la creación de la fuerza y advirtió que se trata de “una nueva instancia en las políticas públicas de seguridad en la provincia”, y aseguró: “Soy optimista en la manera que esas herramientas y nuevos instrumentos que se le ha dado a los intendentes para combatir el delito en cada una de sus actividades va a ser un éxito en la medida que se implemente bien”.
Pero, además introdujo una nueva polémica al expresar que espera que la policía local sea “la base para suplantar a la Bonaerense”, que “tiene unos cuantos años en el territorio, una de las instituciones más antiguas en la provincia y que requiere un cambio importante”.
La cuestión de delinear las funciones de la policía municipal y, consecuentemente, influir en el accionar de la Bonaerense fue uno de los aspectos más discutidos en la Legislatura durante el debate del proyecto impulsado por el ministro de Seguridad, Alejandro Granados.
Se vislumbró así la intención de una futura reforma integral de la fuerza policial. Es decir, si bien la idea era la de que ambas fuerzas coexistieran, algunos sectores apuntaban a delinear en un futuro una restricción de la función de prevención de la actual policía provincial.
Entre los sectores del kirchnerismo que impulsan la intención de modificar la fuerza provincial existente resalta el del sabbatellismo. El bloque de diputados de Nuevo Encuentro fue uno de los que más influencia tuvo en las modificaciones que desde marzo se le hicieron al proyecto de ley que fue votado en la Cámara baja, aunque luego no pudo destrabarse en el Senado.
El espíritu de esa policía municipal, que iba a ser conducida por los intendentes, implicaba la idea de un “proceso paulatino de la constitución de una nueva policía”. El sector K siempre apuntó a una reforma de la Policía Bonaerense que, en lugar de la prevención, tenga como funciones principales la investigación de los delitos complejos, a partir de la descentralización del esquema de seguridad.
Al respecto, el diputado de esa fuerza Adrián Grana criticó a la Bonaerense y la consideró “parte del problema más que de la solución: es una institución que ya no puede cumplir con el combate de la inseguridad”.
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