Fue en 2016, cuando Alberto Galán atacó a su pareja con un rifle de aire comprimido. El balín impactó en el ojo de Natalia y se alojó en el cerebro. Murió días después en el hospital.
El viernes fue condenado a prisión perpetua Alberto Galán, el hombre de 32 años que en 2016 asesinó a su pareja con un rifle de aire comprimido. Tras un juicio por jurados que duró cinco días y en el cual declararon 36 testigos, el fallo fue unánime, hallando culpable de Homicidio doblemente agravado por el vínculo a Galán.
El hecho había ocurrido el 14 de diciembre de 2016 en una vivienda de Villa Verde, tras una discusión que la víctima, Natalia Conil (35) tuvo con su asesino. Galán, momentos después de la pelea, le disparó en el ojo y el balín se alojó en el cerebro de la víctima, quien a pesar de haber sido llevada al Hospital Sanguinetti de urgencia, falleció días después.
A pesar de los intentos de la defensa de probar que el disparo fue un accidente, la fiscal Carolina Carballido Catalayud, de la UFI de Violencia de Género, logró demostrar que Natalia Conil era víctima de violencia de género, que había realizado numerosas denuncias y que incluso concurría a un centro de asistencia.
Al mismo tiempo, la fiscal afirmó que el disparo se realizó a 50 centímetros de la víctima y que, para poder hacerlo, se necesita una fuerza de 1,800 kilos sobre el gatillo, demostrando la inverosimilitud de la hipótesis que planteaba una reacción involuntaria del condenado.
Galán no declaró en el juicio, pero su versión ante los efectivos o sus propios familiares fue cambiando. La pena de prisión perpetua, ya que no cabe otra para el delito cometido, fue impuesta hoy.
Foto: Pilar de Todos
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