Asesinaron a villarrosense de ocho disparos y arrojaron su cuerpo a un pozo ciego

  La víctima tenía 24 años. Su ex pareja, presunto autor, fue denunciada por violencia de género. El cuerpo de la joven estaba en un pozo ciego en José C. Paz. En el límite entre Pilar y José C. Paz fue encontrado el cuerpo sin vida de María Alejandra Martínez, de 24 años. La joven vivía en la localidad de Villa Rosa y había realizado numerosas denuncias contra su ex pareja por violencia de género en la Comisaría de la Mujer. María Alejandra fue asesinada de ocho disparos, según la autopsia la mayoría de ellos fue en la cabeza y, además, mientras aún estaba con vida le fracturaron la pierna con un objeto que aún no pudo ser identificado. El cuerpo fue encontrado el miércoles al mediodía en el pozo ciego de un aserradero de la Avenida Arturo Illia y Valentín Alsina, en José C. Paz (límite con Pilar) luego de que una mujer se presentara en la Comisaría Nº 2 para expresar que en el lugar hubo una “fiesta” en la que una mujer de nombre María, había sido asesinada, entre el jueves y viernes de la última semana. Según relató la informante, uno de los propios asesinos lo había confesado. La misma denunciante fue quien dio detalles de las identidades de los sospechosos que fueron detenidos poco después: señaló a Alfredo Ezequiel Pucheta (40), quien trabajaba en el aserradero en el que fue hallado el cadáver y la expareja de la víctima, Rodolfo Vallejos como presunto autor del femicidio. Fuentes policiales explicaron que Vallejos “es ex pareja de la víctima, hace un tiempo habían vivido en la localidad de Villa Rosa y había denuncias cruzadas por violencia de género y maltrato”. El 4 de junio el imputado se acercó a la UFI de Violencia de Género para denunciar agresiones y, al día siguiente, María Alejandra Martínez radicó una denuncia asegurando que el hombre la golpeaba y la obligaba a prostituirse. Al tiempo, los efectivos de la Comisaría Pilar 6ª de Villa Rosa se acercaron a la vivienda para notificarlos pero los vecinos informaron que se habían mudado recientemente, aparentemente, a Escobar. La causa recayó en la UFI Nº 18 de Malvinas Argentinas, a cargo de Carlos Hermelo.