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Es el segundo ataque contra “Ecocel” en menos de un mes. El sábado por la noche, un grupo de delincuentes destrozó la vidriera e ingresó a robar en el negocio. Como saltó la alarma, solo alcanzaron a llevarse una notebook.
Cuando aún no había pasado un mes del intento de robo e incendio del local de telefonía celular “Ecocel”, este negocio fue blanco de vándalos que ingresaron al domicilio con intenciones de robo, el pasado sábado a la madrugada.
En diálogo con el programa “La Mañana de Resumen” de FM Del Sol (91.5), el dueño del local ubicado en 11 de Septiembre 570 (Pilar centro), Matías Bartolomé, indicó que “procedieron de la misma manera que la vez anterior”. “Ingresaron trepando la reja que separa la galería de la vereda y rompieron el vidrio con una piedra. Por suerte el estallido del cristal activó la alarma y los ladrones solo pudieron sustraer una notebook que estaba sobre el mostrador de atención al público”, remarcó.
La irrupción de los delincuentes se produjo alrededor de las 3 de la madrugada del sábado e inmediatamente Matías fue alertado desde la central de SAR Alarmas, empresa con la que contrató el servicio de vigilancia por monitoreo de alarma.
“La verdad que la gente de vigilancia se portó muy bien conmigo. Fueron inmediatamente al local y me dijeron que cuando llegaron, los ladrones aún estaban adentro. Es más, vivo en Del Viso y mientras llegaba a Pilar en mi auto, continuamente me llamaban al celular, pidiéndome que manejara tranquilo. Me sentí realmente contenido y acompañado por el telefonista de la empresa”, subrayó.
En la nota radial, sin embargo, Matías volvió a cargar contra la falta de seguridad en esa zona céntrica de Pilar. “Que la alarma haya funcionado no significa que estoy tranquilo. No puede ser que cierre el negocio y me vaya a casa pensando en si me van a entrar o no esta noche. Acá hace falta más presencia policial”, reclamó.
“El otro tema es el económico. Ahora tengo que reponer no solo la computadora que me robaron, sino el vidrio que no hace un mes había cambiado. En estos momentos estoy encargando un enrejado para blindar toda la vidriera, con lo que va a perder vista el negocio, pero es preferible esto a que me sigan robando todo el tiempo”, se resignó el comerciante.
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