Así lo dispuso el juez Walter Saettone. La investigación determinó que entre Juan Pablo Sbarbati y la víctima había una buena relación, por lo cual se presupone que no hubo intención en el hecho.
Juan Pablo Sbarbati, el arquitecto que atropelló y mató a Edgar Nava el pasado 21 de mayo cuando circulaba por Panamericana cumplirá prisión preventiva en su casa. La víctima había frenado su vehículo entre el guardarriel y la banquina del kilómetro 45,500 y había descendido del mismo, por motivos que se desconocen, cuando Sbarbati lo arrolló y arrastró 7 metros, dándose a la fuga posteriormente.
Si bien el arquitecto declaró que no había pensado que había atropellado a alguien e incluso se presentó por su cuenta el 22 de mayo en la comisaría, en las últimas semanas el Juez de Garantías Nº 7, Walter Saettone, determinó que el arquitecto deberá cumplir prisión domiciliaria. “Es prisión preventiva en su domicilio. El fiscal siguió con la hipótesis de homicidio culposo, que es excarcelable, pero entendí que aún está en etapa de investigación y, más allá de que es excarcelable, es necesario privarlo de su libertad”, explicó a Diario Resumen, Saettone.
El juez aclaró que si bien no tendrá salidas laborales, si continuará monitoreando los contratos que su empresa ya tenía para que no se perdieran fuentes de trabajo. Además, declaró que en su entender, la mejor decisión era “una intermedia” siendo que el delito es excarcelable: “Me pidieron prisión preventiva, teniendo cuatro hijos, arraigo en el país, entiendo que no hay peligro de fuga suficiente como para que esté encerrado pero sí uno latente, porque se retiró del lugar. En función de ese retiro, tomé la decisión”.
Respecto de la investigación que se está llevando a cabo, confirmó que se ha determinado que entre ambos, empleado (Nava) y empleador (Sbarbati), había una buena relación y que no hubo comunicaciones anteriores al hecho. “El fiscal entendió que no hay ningún motivo para suponer que fue con intención, sino producto del manejar imprudente”, cerró Walter Saettone.
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