La mujer, cercana a la víctima, aseguró que el asesino la hostigaba, "ninguneaba" y humillaba permanentemente. Además, declaró que, en su opinión, el crimen fue premeditado.
La situación de Fernando Farré, responsable del femicidio de su mujer ocurrido hace algunas semanas en el country Martindale, es cada vez más complicada luego de que el pasado fin de semana una amiga y confidente de Claudia Schaefer declaró en la causa que el hombre la hostigaba, "ninguneaba" y humillaba permanentemente.
Fuentes judiciales indicaron a la agencia Télam que la amiga contó que desde hacía dos años ella solía ir a comer con Claudia cada diez días y que permanentemente chateaba con la víctima por Whatsapp, por lo que sabía lo que sucedía en su matrimonio.
La mujer le contó a la fiscal Carolina Carballido Calatayud que desde que en diciembre de 2014, Claudia le dijo a Farré que se quería separar, el marido de su amiga se puso "mas controlador y la hostigaba".
En ese sentido, la amiga reveló que cuando cenaban con Claudia, Farré llamaba no menos de diez veces, que si su amiga se quedaba sin batería él llamaba a los compañeros de trabajo de ella para ubicarla.
Añadió que, incluso, Farré una vez involucró a su propia hija para que instalara en el teléfono de su madre la aplicación "Find my iPhone" para rastrear en forma satelital a su mujer.
Según las fuentes consultadas, la testigo contó que Farré le decía a Claudia que "estaba gorda" y también la menospreciaba diciéndole: "Vos tenés un sueldito de mucama, acá todo lo que tenemos es gracias a mí".
También contó la testigo que el ahora imputado entraba al baño cuando su mujer se estaba cambiando y que era permanente el hostigamiento a través del celular.
La amiga reveló además que desde que le comunicó su decisión de separarse, Claudia había dejado el dormitorio matrimonial y dormía en el cuarto de su hija de 13 años, donde Farré irrumpía de madrugada para prenderle un velador en la cara para despertarla y decirle que tenían que hablar.
La testigo también se refirió a la agresión física que Claudia dijo haber sufrido el 2 de agosto en su casa y delante de sus hijos, como el motivo por el cual su amiga denunció a Farré y logró la exclusión del hogar.
Recordó que cuando lo excluyó del hogar, Farré "le cortó todas las tarjetas de crédito" y que, buscando elementos para negociar que le devuelva los DNI de los tres hijos, su amiga encontró documentación que acreditaba que él había cobrado una indemnización laboral de 5,8 millones de pesos que le había escondido.
Por otra parte, la amiga de Schaefer también le apuntó a la suegra de su amiga asesinada, al revelar ante la fiscal que luego de la exclusión, "Nenina" Castro le dejó 17 mensajes de voz en el celular con frases hirientes como: "¿Estás contenta que te quedaste con el departamento?" o "está mal que no me dejes hablar con mi nieto autista".
Según las fuentes judiciales consultadas, la testigo evaluó que Schaefer no se imaginaba que su marido podría asesinarla, al punto que luego de denunciar a Farré, a su amiga le ofrecieron el botón antipánico y ella dijo que le parecía "demasiado".
Por último, la amiga le dio a la fiscal su opinión y le dijo que está convencida de que el crimen fue "premeditado", que Farré le tendió "una trampa" y que si fallaba en el country Martindale, seguro que iba a asesinar a Claudia cuando su amiga se descuidara.
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