Tras una investigación de más de un mes y medio, efectivos de la Sub DDI desbarataron una cocina de cocaína en esa localidad. Detuvieron a un matrimonio y secuestraron medio kilo de droga. Además encontraron elementos para el procesado y venta de estupefacientes.
En la jornada de hoy detectives de la Sub-D.D.I. Pilar llevaron a cabo un allanamiento en la localidad de Villa Rosa conforme a un oficio judicial librado por el juez federal de Campana, Adrián González Charvay.
Los policías irrumpieron en un domicilio de la calle Palacios y Carrandi, con el objeto de secuestrar material estupefaciente, o materias primas o elementos destinados a la producción, fabricación, extracción o preparación de estupefacientes, y todo elemento de interés para el marco de esta pesquisa.
Los uniformados detuvieron a un matrimonio, que se encontraba en el lugar al momento del procedimiento, los que serían responsables del laboratorio de droga. El hombre aprehendido tiene 26 años, en tanto su mujer, que también fue puesta a disposición de la Justicia, tiene 27 años.
Una vez adentro de la vivienda, los efectivos hallaron una prensa hidráulica, un revólver calibre 22 corto con números de serie suprimidos y cinco cartuchos intactos, dos cuadernillos con anotaciones y contactos, una escopeta marca “ARMSCOR” modelo 30 calibre 12/70 con cartucho en su recamara, un rifle de aire comprimido, una caja de cartuchos calibre 12 y 16, 480 gramos de cocaína, blisters con pastillas varias, jeringas, coladores de metal con vestigios de cocaína, tres garrafas de 10 kilos cada una, una de ellas con un mechero y la otra con una pantalla (para secado de la droga), un secador, dos rollos de film, sustancia de recortes, bidones de solventes, una balanza portable electrónica.
Todos estos elementos fueron sometidos a un test de orientación con reactivos químicos, para luego certificar la existencia de cocaína.
Así mismo y por orden judicial se retuvieron un Renault 12, un Ford Falcón y una moto Yamaha 125 cc.
Según contaron fuentes policiales la investigación se inició hace un mes y medio, a partir de la recepción de un llamado telefónico anónimo, dando cuenta que el hombre detenido, apodado "Nico", producía y comercializaba cocaína en Villa Rosa, lo que derivó en una serie de actuaciones judiciales y policiales, desbaratándose en principio una organización criminal, que producía, estiraba y fraccionaba estupefacientes y los comercializaba en Zona Norte, donde abonaban con dinero efectivo, efectos o vehículos, que luego se encargaba el joven detenido de comercializar y vender en Villa Rosa.
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