Los hallaron en un basural cercano a la casa donde las víctimas habrían sido asesinadas por sus hijastros. Un cartonero contó que trasladó 16 bolsas desde allí y que al abrirlas descubrió partes de cuerpos. Analizan si son de Ricardo Klein.
Con el correr de las horas, la investigación para saber qué fue lo que pasó en la casa de la calle Sarratea al 2700, en la localidad de Manuel Alberti, avanza y los interrogantes se dilucidan a cada hora con la presentación de nuevas evidencias respecto del asesinato de Myriam Kowalczuk y Ricardo Klein.
Hasta las primeras horas de hoy, se habían encontrado restos de la mujer , mientras que el cuerpo del hombre no había sido hallado. Sin embargo, la Policía encontró restos humanos en unas 16 bolsas en un basural cercano a la casa y creen que podría ser del hombre asesinado.
Concretamente, la Policía recibió un aviso por parte de un cartonero que aseguró haber trasladado unas 16 bolsas desde la casa donde sucedieron los homicidios hasta un basural de la zona, y que al abrirla allí se encontró con restos humanos.
El trabajador se presentó espontáneamente ante la Justicia para contar que el principal sospechoso del hecho, Leandro Acosta, lo contrató para retirar de la casa de la calle Sarratea 2726 una serie de desechos calcinados que él llevó hasta el descampado ubicado en el cruce de Padre Roqueta y Batalla de San Nicolás.
Ahora, se realizarán análisis de ADN para determinar si esos restos pertenecen a Klein, a quien todavía técnicamente se lo considera "desaparecido" aunque los indicios son fuertes para suponer que el hombre fue asesinado.
Por otra parte, los análisis de luminol y otras pericias balísticas dieron positivo, e incluso se encontró el rebote de un disparo en una pared del dormitorio principal, motivo por el que se supone que Klein habría sido ultimado mientras dormía.
Hoy, Karen Klein, una de las detenidas por el doble homicidio de Ricardo Ignacio Klein (52) y su concubina, Miryam Kowalzuck (50) había declarado en sede judicial y afirmó que su hermanastro y pareja, Leandro Acosta, que también se encuentra detenido, mató a su madre y al padre de ella y la obligó bajo amenaza a hacer desaparecer los rastros del doble crimen.
En tanto, el joven se negó a declarar en su indagatoria ante el fiscal general adjunto de San Isidro, Marcelo Vaiani.
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