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El titular del Colegio de Farmacéuticos local, Fabián Oroño, desestimó la estadística del sindicato de boticarios que indica que en nuestro país es asaltada una farmacia por día. Atribuyó la merma del delito a un sistema de seguimiento de las partidas de drogas.
Una farmacia es asaltada en la Argentina cada día del año. Al menos eso señala la denuncia pública realizada por el Sindicato Argentino de Farmacéuticos y Bioquímicos. Según el secretario general del gremio, Marcelo Peretta, los boticarios son víctimas asiduas de robos que tienen como objetivo no solo quedarse con la recaudación, sino también el de conseguir drogas y psicofármacos para introducirlas al circuito ilegal.
En el ámbito local, desde el Colegio de Farmacéuticos aseguraron al programa radial “La Mañana de Resumen” de FM Del Sol (91.5) que “desde hace tiempo no han recibido denuncias sobre robos’’, aunque reconocieron que sí hubo una ola de asaltos a colegas hace aproximadamente dos años.
Con respecto a los robos de medicamentos, Oroño puntualizó que desde que hay un seguimiento de las especialidades medicinales que se reciben de las droguerías, descendió notablemente la sustracción de mercadería.
“Desde hace tiempo se ha implementado un sistema de ‘trazabilidad’, que permite saber el origen de un medicamento. Al inspeccionar el stock de una farmacia u otro lugar donde se dispensen medicamentos, rápidamente se puede comprobar si esa partida fue despachada por el laboratorio a ese lugar o proviene del mercado negro”, aseguró el boticario.
“Por eso y para proteger al consumidor es que siempre aconsejamos a la gente, comprar las medicinas que les recete el médico en su farmacia de confianza”, agregó.
En cuanto a la denuncia del sindicato, Oroño compartió la opinión de que hay “farmacias ubicadas en lo que aparentemente son zonas liberadas” y que literalmente “vacían los locales de mercadería utilizando combis o camiones”. Según el informe, las drogas más buscadas por los delincuentes suelen ser los psicofármacos. Los medicamentos sustraídos luego se reinsertan en el mercado de manera paralela o ilegal.
La estadística
Según un relevamiento del Sindicato Argentino de Farmacéuticos y Bioquímicos (Safyb), durante 2013 fueron asaltados 372 locales de venta de medicamentos, cifra que implica un considerable aumento frente al medio centenar de robos en farmacias en 2007.
El informe, que incluyó los hechos delictivos en 12 mil farmacias y 12 droguerías de distribución nacional, señaló que la situación en esos locales es “muy crítica”.
Si bien el sindicato establece que la mayoría de los robos se produce en la ciudad de Buenos Aires, el conurbano bonaerense, Rosario, Córdoba y Mar del Plata, advierte que en todo el país las farmacias quedaron en la mira.
El texto estableció, además, que por lo menos una vez por semana alguna farmacia es vaciada completamente. “La situación que estamos viviendo en las farmacias llegó a los niveles de robo que tuvimos durante la crisis de 2001”, afirmó Marcelo Peretta, presidente del sindicato.
Peretta aseguró que las farmacias han sido históricamente comercios muy tentadores para los delincuentes. De hecho, un farmacéutico del sindicato que murió recientemente sufrió 102 robos en 50 años de profesión. Pero lo que sorprende ahora es la combinación de la gran cantidad de asaltos, la violencia y la búsqueda de medicamentos específicos.
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