Por Nicolás Pstyga
Hace algunos años, se hablaba de que la tendencia global sería el voto electrónico. El tiempo demostró que esta tendencia estaba errada, cuando se fue reduciendo drásticamente la cantidad de países que lo implementan.
En el mundo de las empresas, las tendencias y predicciones de gurúes, poco a poco fueron reemplazadas por herramientas como la inteligencia artificial. Por eso los hipermercados saben qué cerveza te gusta, cuándo la vas a comprar y cuándo vas a volver.
Volviendo al voto, todavía votamos manualmente. La política tiene ese "no sé que" que la hace bastante impredecible. Quizás es porque la tecnología aún no llegó más que a las campañas electorales.
En algunos años, viviremos en un mundo diferente: habrá trabajos que hoy no existen, la inteligencia artificial llegará a muchos aspectos de nuestra vida, las predicciones serán más certeras.
También el calentamiento global pondrá en riesgo la vida de muchas personas, la privacidad será un tema de índole crítico, reemplazaremos la carne por desarrollos químicos y el wifi será cosa del pasado.
Las preguntas del millón serán:
1) ¿Están nuestros políticos/as preparados/as para liderar temas como estos?
2) ¿Los gobiernos, seguirán existiendo tal como los conocemos o habrá otro tipo de gobiernos? ¿Existirán los partidos políticos?
3) ¿Tendremos un gobierno más global, con la capacidad de resolver temas globales como el calentamiento global o los monopolios digitales de datos?
4) ¿Tendremos un gobierno más local, donde podremos participar más de las decisiones pero será más difícil resolver problemas globales?
5) ¿Viviremos en un mundo gobernado por pocas grandes empresas o por muchas pequeñas pymes?
Volviendo a tu voto, no importa a quien votes, no va a cambiar esto.
Quizás no podemos predecir el futuro, pero quizás podamos comenzar a prepararnos para las décadas que vienen.
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