“El ejemplo no es lo más importante para influir en las personas, es lo único.”
Abraham Lincoln
Por Guillermo Pellegrini, Maestro Normal y Licenciado en Ciencia Política
El liderazgo es un conjunto de habilidades gerenciales o directivas que alguien tiene para influir en la forma de pensar y actuar de las personas.
En toda vida en grupo hay fuerzas oponentes que dividen o unifican, la gente trabaja o va a la huelga, forman hermandades, grupos religiosos o se lanzan a luchas sectarias.
Por lo tanto cuando los hombres trabajan juntos para obtener metas comunes su comportamiento se llama cooperación, caso contrario hay oposición. La cooperación y la oposición son dos procesos básicos de la vida en grupo.
Hay que desarrollar la cooperación, la creatividad, la imaginación, el equipo, el espíritu solidario, siendo esto responsabilidad de los líderes y de su entorno.
El liderazgo es una herramienta, no es una esencia, que quiere decir, que el líder mediante esa herramienta debe ejercer esa jefatura, esa maestría, para conducir, capacitar, orientar, fortalecer y unir a las personas de una comunidad.
Si no nos comprometemos con el hacer, es que estamos esperando que lo haga otro, se debe convocar permanentemente al trabajo, es una misión, debe proyectarse la tangibilidad de ese acto importante que es la conducción, cada lugar en el sistema debería ser una estación de reflexión y trabajo, de crecimiento y progreso.
El dirigente, el supervisor o el maestro puede ser un gran líder o un líder común, debe saber que el liderazgo es un “cargo” que se confiere por “encargo” de ir algún lado, que deberá ser mejor y espiritualmente más elevado, es una responsabilidad de conducción, es plasmar la legitimidad.
No se debe confundir poder hacer, formar a la gente, con poder tener, o sea conformarse como hacen algunos dirigentes con los honores y su posición.
Las asociaciones, las empresas y la sociedad crecen gracias a sus líderes, pero todos deben ser líderes en su medida. Liderazgo es igual a inteligencia más aprendizaje más oportunidad. Podemos señalar que el liderazgo es la unión de una personalidad adecuada a una situación propicia. Sabemos que los líderes nacen y se hacen.
Cuanto más virtuosa es la sociedad en su conjunto, mejores son sus miembros, podríamos decir que líder igual a trabajo, igual a compromiso, más cerca de la virtud.
Por eso observamos que algunos líderes quieren servirse a sí mismos, no iluminan el camino, se adoran en la vanidad. Buscar la vocación de servicio, buscar el bien común es buscar la comunidad, es buscar la común-unidad, es buscar el compromiso. Es la unión de la sociedad, a la larga es integración, es crecimiento.
La sociedad no es culpable, pero si responsable de que los lideres no trabajen, no formen a su gente, no ejerzan la conducción.
Hay que saber seleccionar, en el Imperio Romano las dos culpas más importantes en el derecho romano, eran en latín “Inelgendo” e “Invigilando”, que quiere decir no supe elegir, no supe vigilar.
Hay que asumir, hay que hacerse cargo del trabajo, del día a día, en la sociedad y en la empresa, cada reunión debe irradiar luz, energía, sabiduría y gestión, hacer crecer a sus miembros más y mejores personas.
Es muy conocida la leyenda mitológica griega del rey Pigmalión que esculpió una estatua con la figura ideal de la mujer. A Pigmalión le gustó tanto su obra que quiso que se convirtiera en un ser real. Pidió ayuda a Venus Afrodita, la diosa del amor, la cual hizo que su sueño se hiciera realidad.
Cuando la obra maestra descendió de su pedestal, Pigmalión la llamó Galatea y se casó con ella. Pero esto es mucho más que un simple mito. Es la historia de todos los seres humanos que aman su obra y lo que hacen, ya que los Dioses lograrán que esa obra tenga vida.
De esta leyenda se adoptó el nombre para el efecto Pigmalión que establece que lo que piensas y deseas fervientemente se hace realidad. Todo esto es también conocido como la profecía autocumplida o la ley de atracción. El efecto en realidad existe.
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