El Servicio Meteorológico Nacional ha emitido el primer informe especial “Irrupción de aire frío”, donde se prevén temperaturas diarias mínimas bajo cero.
Por Ramiro Calafell Carranza
Colaborador Académico del Instituto de Medio Ambiente y Ecología y Docente la Facultad de Historia Geografía y Turismo de la Universidad del Salvador
En los últimos días fueron noticia, y lo son aún, dos olas de carácter opuesto pero que son las caras de una misma moneda. La ola de calor que azota a Europa y que puso en alerta a la población y a los gobiernos del viejo continente, se vive en nuestro país con cierta envidia. Es que en el mismo instante en Argentina vivimos una ola de frío que ha desatado recomendaciones gubernamentales, la solidaridad de instituciones religiosas y Organizaciones No Gubernamentales (ONGs) y hasta el gesto del club River Plate, entre otros, que abre sus puertas para albergar a los “sin techo” en estas noches heladas. Las redes sociales se llenaron de mensajes compartidos donde se brindan los datos de los lugares en los que se da comida y albergue para los que más sufren la exposición a las bajas temperaturas.
En este sentido, el Servicio Meteorológico Nacional ha emitido este jueves el primer informe especial “Irrupción de aire frío”, donde se prevén temperaturas diarias mínimas bajo cero (de -5º C a -2º C) y temperaturas diarias máximas inferiores a diez grados (de 2º C a 4º C) para los próximos días en todo el país excepto en el Noreste.
Estas olas de temperaturas extremas generan inquietud en la población que busca en estos días con desesperación la forma de refrescarse o de abrigarse dependiendo del hemisferio en el que viva. Pero a la vez, científicos y ciudadanos comunes buscan la explicación a estos fenómenos climáticos considerados como extremos. Y aunque los más escépticos todavía duden de que el Cambio Climático Global (CCG) sea un fenómeno real y palpable, los eventos climáticos intensos se multiplican y su frecuencia aumenta con el tiempo.
De acuerdo a José Ángel Núñez Mora (Agencia Estatal de Meteorología de la Comunidad Valenciana), "la frecuencia de episodios cálidos o extremadamente cálidos ha aumentado en las últimas cuatro décadas” en Europa y fue “diez veces superior en las dos primeras décadas del siglo XXI que en la década de los 80 y 90 del siglo XX".
El Instituto de Medio Ambiente y Ecología (IMAE) de la Universidad del Salvador (USAL), en el marco del Programa USAL-YALE de Comunicación del Cambio Climático, realizó en Argentina dos sondeos de opinión semestrales en 2018 utilizando el mismo cuestionario que la Universidad de Yale para medir el grado de conocimiento de la opinión pública, respecto a la comunicación que involucra el Cambio Climático (dinámica del Yale Program of Climate Change Comunication (YPCCC)).
Entre los resultados más interesantes se puede mencionar que existe una mayoritaria creencia afirmativa por parte de los encuestados, respecto de la existencia del Cambio Climático (92%) y que un 78% de las personas señala a las actividades humanas como la principal causa. Asimismo, alrededor de la mitad de los entrevistados, se manifiestan “muy preocupados”, por el Cambio Climático, seguidos por un 30% que manifiestan sentirse “preocupados”. Finalmente, el 70% de los encuestados se inclinó por que los impactos del CCG ya se evidencian en la actualidad.
En síntesis, existe la preocupación, existe la evidencia y existen compromisos internacionales (Acuerdo de París), lo que falta quizás es pasar a la acción por el clima y tomar decisiones que disminuyan las emisiones de gases de efecto invernadero responsables del aumento de la temperatura global, antes de que nos tapen las “olas”. Porque, aunque ver la nieve en lugares donde no se acostumbra verla sea pintoresco y hasta por momentos divertido, es un síntoma más de que el Cambio Climático Global tiene consecuencias cada vez más locales y extremas.
Artículo también publicado en www.perfil.com
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