“Nosotros, como casi todas las cosas que hizo la biblioteca, las hicimos siempre sin recursos”
Hace dos meses, la Biblioteca Palabras del Alma comenzó la construcción del primer teatro de barro de la Argentina. El proyecto es ambicioso y su construcción es comunitaria. Los trabajos y desafíos en tiempos post pandemia. Caminemos juntos, el nuevo libro de Hernán Nemi que refleja la tarea comunitaria de la Biblio, nos presenta reflexiones e interrogantes inspiradores.
Sus tiempos son acotados pero, con la generosidad que lo caracteriza, Hernán Nemi no dudó en conversar ampliamente con Resumen sobre el sueño que desde la biblioteca Palabras del Alma está comenzando a cobrar vida: el primer teatro construido en barro de la Argentina.
La propuesta comenzó a concretarse con más compromiso y voluntad que dinero hace poco más de dos meses y, si bien no se sabe cuándo va a estar finalizado, Nemi no duda que lo van a lograr como todo lo que desde la Biblio se proponen. Para ellos el dinero no es determinante, quizá si lo fuera muchos de los logros alcanzados no existirían.
Jaguata Pavé Caminemos juntos, el título del último libro de Herman, es el reflejo de la tarea realizada de manera tan transparente que hasta sus páginas deberían serlo, como le comentó a Nemi un lector.
Desde hace algunos meses en la Biblioteca Palabras del Alma comenzaron la construcción de un nuevo espacio, en esta oportunidad de barro, ¿cómo surgió la idea de crear este teatro?
Surgió por dos motivos, uno más práctico porque las construcciones en barro son más económicas, respetuosas del medio ambiente y nosotros estábamos sin plata y queríamos construir un teatro porque en Alma de Barro, que es un grupo comunitario, somos muchos y el espacio de la biblioteca, que está muy cargado de cosas, nos queda chico para las funciones. Entonces, por un lado era práctico, y por el otro lado -porque es la bandera de la biblio y del grupo de teatro- es el trabajo comunitario. A nosotros nos encanta construir comunitariamente, juntarnos a pisar el barro y estar una hora y media levantando ese barro y convirtiéndolo en una pared. Esa ceremonia comunitaria para nosotros tiene mucho sentido.
¿En qué momentos se lleva adelante la construcción, la ceremonia comunitaria?
Lo que arrancó hace dos meses aproximadamente es lo que va a ser un obrador y después un galpón (cuando esté terminado) para la utilería; es un espacio independiente a lo que va a ser la sala central y más pequeño porque nos sirve para aprender, para equivocarnos y prepararnos para la construcción de la sala que está proyectada para más de cien personas. Entonces, los miércoles a las 16.30 y los viernes y los sábados a las 14.30 hacemos la minga, que es este encuentro con todos aquellos que quieran venir a dar una mano y aprender la técnica que es muy sencilla y que se puede reproducir en las casas.
En este momento están viniendo muchos adolescentes del barrio y nosotros soñamos con que a futuro puedan aplicar otras maneras de construcción más sustentables, más económicas y sobre todo más bonitas y pintorescas, más concordantes con el medio que las rodea que las construcciones muy precarias que hay en muchos barrios. Así que esos tres días de la semana, y en esos horarios, están abiertas las puertas para todos los que quieran venir a trabajar y colaborar en jornadas de dos horas, dos horas y media.
¿Al día de hoy en qué situación está la construcción?
Está hecha toda la platea, que es una construcción clásica (realizada por un albañil) y tenemos un metro de pared en todo el perímetro. La construcción en barro es respetuosa de la naturaleza, y en ésta no hay líneas rectas, entonces son construcciones siempre medio redondeadas, aún esto que es un galponcito. Y vamos avanzando.

